Manolo González: "Gerard Moreno me recuerda a Raúl, por su astucia y gol"

¿Cómo recuerda a aquel Gerard Moreno de 17 años que usted entrenó en el Juvenil del Badalona?
Un competidor. Lo hacía en cada entrenamiento, incluso un día a la semana ascendía con el primer equipo. Un gran compañero que brilló cuando lo llamó la selección catalana. Era el que más destacaba.

¿Lo reconoce al verlo jugar ahora?
Ha mejora mucho, sobre todo en la toma de decisiones y a nivel técnico. Pero siempre iba por delante de todos. No me sorprende el nivel que está alcanzando.

Acostumbrado a jugar en el fútbol base del Espanyol, ¿de qué le sirvió aquel año en Badalona en Liga Nacional?
Eso creo que él lo explicará mejor, pero yo lo tengo claro. Obviamente no había tanta calidad como en el Espanyol, y Gerard se tenía muchas veces que buscar la vida. Se creaba las ocasiones y casi todas las metía. Aprendió a jugar lejos de la portería, como ahora. Le vino bien para mejorar sus desmarques y para saber cuándo tenía que correr y cuándo no.

¿Qué partido retiene en su memoria?
Muchos. Recuerdo uno en Reus, que jugó con 39 de fiebre y marcó un gol. El día del ascenso, él solito marcó dos goles en el campo de El Prat. Competía siempre, parecía un jugador profesional. A mí siempre me recordó a Raúl González del Madrid.

¿Qué aspectos ve parecidos?
No es el mejor en nada, pero sabe hacer de todo. Además, tiene su misma astucia y gol, y una capacidad de sacrificio bestial. Es goleador y a eso le acompaña el gen competitivo.

¿Cómo era fuera del campo?
Solamente hablaba cuando era necesario. Es de las mejores personas a las que he entrenado. Siempre escuhaba y quería aprender, y eso que él era muy bueno. El padre lo encaminó bien, le aconsejó y le supo llevar. Y jugadores así, con el tiempo, son los que acaban llegando.

¿El padre había sido jugador?
Sí, se llama Francisco Moreno, conocido en el fútbol como Chescu. Jugaba de delantero en Tercera, en buenos equipos, cuando la categoría era muy competida. Un fenómeno. Recuerdo que hablé con él antes de empezar la pretemporada, en julio. Tenía ofertas mejores que jugar en Liga Nacional, pero logré convencerlo. Él padre me creyó y me dio su palabra. Durante la temporada, le llamaron varios equipos. Gerard se pasó dos jornadas sin marcar, y le pregunté a Paco si le pasaba algo. Me dijo que no, que en el coche le comentó que estaba tranquilo, pensando en un examen. Acabó con nosotros la temporada.

¿Y cómo se produjo su marcha del Badalona?
Fue curioso. El Real Madrid vino a buscarle durante la temporada, pero no acabaron de decidirse. El Villarreal también lo vio jugar y hablaron con la familia. Apalabraron su fichaje. Luego, a Gerard lo convoca la selección catalana Sub-18 y se sale en el Campeonato de España. Marca en la semifinal y en la final, y el Real Madrid vuelve a la carga, ahora con más dinero para el jugador y el Badalona. Pero Gerard ya había dado su palabra y se fue a Castellón.

¿Ese Campeonato de España fue decisivo?
Fue el único juvenil de Liga Nacional al que citaron. Era la generación de Deulofeu. Tenía amistad con el director técnico de la Catalana y le dije que lo convocaran. No lo dudaron.

¿Cree que merece ir con la Selección española?
Si el fútbol tuviese justicia, debería ir. Es de lo mejor.