Jesé, el canterano que buscó recuperarse en el PSG
Hoy, Jesé verá el encuentro entre el Madrid y el PSG desde Inglaterra. Lejos queda aquella aparición en enero de 2014, en un amistoso entre los mismos equipos.
El pasado sábado, Jesé volvió a los terrenos de juego tras estar casi dos meses apartado de todo. La enfermedad de su hijo le habían mantenido alejado del césped y de sus compañeros. Casi al final del encuentro, el canario cogió el balón y protagonizó una de sus antiguas jugadas, provocando un penalti que le podía dar el triunfo a su equipo, el Stoke, ante el Brighton. Sin embargo, cuando se dispuso a coger el balón para situarlo en el punto de penalti, un compañero,, Charlie Adam, le denegó el tiro. Lo ejecutó él, fallando. El enfado de Jesé fue notorio, con gestos dirigidos hacia su banquillo.
Hoy, Jesé verá el encuentro entre el Madrid y el PSG en Inglaterra. Lejos queda aquella aparición en enero de 2014, en un amistoso entre los mismos equipos. Por aquel entonces, Jesé brillaba en la segunda unidad madridista que dirigía Carlo Ancelotti. El amistoso, jugado el 2 de enero de 2014 en Doha, vio al canario desbordar una y otra vez a la zaga parisina, intercalar paredes con Cristiano, Benzema, Bale y Morata, recibir balones de Xabi Alonso, Modric e Illarra… Era un Madrid que arrastraba una dinámica positiva que desembocaría en la conquista del título de Champions y de Copa del Rey. Pero todo se truncó en el Bernabéu (el escenario de este encuentro), en un encuentro de Champions (como pasa ahora), y ante el Schalke 04. Una dura entrada de Kolasinac acabó con el canario por los suelos: tenía el ligamento cruzado anterior roto, lo que equivalía a seis meses, como mínimo, de baja.
Tras superar esta grave lesión, el canario apenas entró en juego: volvió a los terrenos de juego en 2014, pero esa campaña, sólo jugaría los 90 minutos en tres partidos de 20, con actuaciones esporádicas de un par de minutos saliendo siempre desde el banquillo. La temporada siguiente, participó en 38 encuentros marcando seis goles: sólo disputó los 90 minutos el día de Copa ante el Cádiz. Con Zidane volvió a recuperar brillo (marcó un golazo en el debut en Champions del técnico francés en el Olímpico romano), pero quería más.
En el verano de 2016, el PSG se interesó por sus servicios. La llegada de Emery, su gran valedor, y el motivo de querer salir para tener minutos para reactivar su carrera, hizo que aceptase la oferta del conjunto parisino. Pero las cosas no le salieron como él quería: nunca se adaptó al equipo (no aprendió a hablar francés y le acusaron de que nunca defendió la camiseta parisina como sí hacía con la madridista) ni a la ciudad (estuvo más de cuatro meses viviendo en un hotel), tuvo problemas de salud (una apendicitis), su estilo de vida (mostró un videoclip con un rapero al día siguiente de que el PSG perdiera un encuentro)… todo fue una bola que se hizo imposible de digerir. En el mercado invernal de 2017 recaló en Las Palmas, pero en verano tuvo que regresar al PSG. Con la llegada de Neymar se vio sin sitio, marchándose cedido al Stoke. Con el conjunto inglés tuvo un gran debut: marcó el tanto del triunfo ante el Arsenal, pero nada más. Verá el encuentro entre sus dos equipos, con el recuerdo de aquel gol al PSG en el desierto de Doha. Cualquier tiempo pasado fue mejor.
