1x1 del Sevilla: Sin oxígeno pero con Sergio Rico
Los hispalenses se impusieron al conjunto de Pablo Machín con una gran actuación del guardameta, que detuvo un penalti con 0-0.
El Sevilla volvió a la senda del triunfo en Liga con un once en el que el único cambio respecto al que se coló en la final ante el Leganés fue la entrada de Pizarro por el lesionado Banega. Sergio Rico salvó el triunfo con una actuación monumental que le valió la reconciliación con la afición
Sergio Rico: Si no había dudas en culparlo de los dos puntos que se escaparon ante el Getafe, sin valorar siquiera si Cala le hizo falta, es de justicia reconocer y atribuir los tres puntos del triunfo ante el Girona a su monumental actuación. El que no para penaltis, el que no sale y el que no hace paradas que dan puntos, paró un penalti, estuvo atentos a las salidas y salvó cuatro goles cantados del Girona. El portero titularísimo del Sevilla.
Jesús Navas: Pletórico físicamente y un muro en su lateral. Además, desahogó muchos ataques llegando a línea de fondo, por lo que ya no es un parche en el lateral, sino que es el titular indiscutible en el puesto.
Mercado: Atento a los cruces, como siempre. Lo que aporta en el campo lo dice un dato muy simple: faltó ante el Eibar y cinco goles en contra; volvió ante Leganés y repitió ante Girona y portería a cero.
Lenglet: Genial su desplazamiento en largo viendo la carrera de Correa en la jugada del único gol del partido. Sobrio y asumiendo galones en la salida del balón.
Escudero: Empezó con brío en ataque pero le fue pesando el paso de los minutos. Sufrió para cerrar su banda ante las internadas de Portu.
Nzonzi: Intermitente, pero más responsabilizado en labores defensivas que en partidos anteriores. Si el equipo echa de menos tener a Banega sobre el césped, él más aún.
Pizarro: Fue el elegido para sustituir a Banega y su inicio de partido sorprendió. Robó, se incorporó al ataque y fue hacia adelante, aunque dicho brío duró un cuarto de hora. Tras él, volvió el Pizarro de toda la temporada, el que mezcla recuperaciones de mérito con incapacidad para generar fútbol de ataque. Se fajó en los minutos finales.
Sarabia: Necesita un descanso como el comer, sobre todo mentalmente para recuperar la frescura en la toma de decisiones. Eso sí, el esfuerzo no se negocia. No es el más rápido, el que más regates bonitos hace ni el más guapo, pero es el que más casta tiene de todo el equipo y por eso marcó el gol que marcó y como lo marcó. Da la impresión de que jugaría hasta cojo.
Franco Vázquez: Le duró la gasolina 15 minutos. Después se fue diluyendo y sus apariciones fueron esporádicas, eso sí, para dejar a sus compañeros en posiciones francas de contragolpe que no aprovecharon.
Correa: Juega a la pelota magníficamente, pero al fútbol bastante menos. Desespera que decida mal tantas veces y valga como ejemplo su defectuosa definición en el gol de Sarabia. Está cansado, como todos, pero a diferencia del resto siempre parece que se guarda algo.
Muriel: Alarmas encendidas por su lesión muscular. Se le sigue viendo fino y rápido, sacándose ocasiones y disparos de donde no los hay.
CAMBIOS
Ben Yedder: Tuvo media hora y casi no tocó el balón.
Layún: Montella lo situó por delante de Jesús Navas para cerrar la banda derecha.
Geis: Ayudó en la presión y dio salida a la pelota.
