Piqué quiere arriesgar a pesar de acabar lesionado en el derbi
Tiene una elongación en el ligamento lateral externo de la rodilla derecha. Se dijo que debería parar un mes y no se emitió un comunicado.
Gerard Piqué acabó lesionado el derbi del pasado domingo en Cornellà-El Prat (1-1). Una entrada fea y a destiempo en el tramo final del partido de Gerard Moreno le lastimó la rodilla, pero el central blaugrana quiere arriesgar en Mestalla en Copa en contra del criterio médico. El jugador llegó ayer por la mañana con la rodilla lastimada a la Ciutat Esportiva, por lo que los responsables de los servicios médicos decidieron que se estirara en la camilla y que pasara por la consulta. Más de una hora de pruebas para sacar una conclusión: salió del campo del Espanyol con una elongación en el ligamento lateral externo de la rodilla derecha.
Las primeras sensaciones no fueron nada buenas. “Apunta para varias semanas de baja”, reconocían a As fuentes del vestuario a primera hora de la mañana, cuando el diluvio universal caía sobre el recinto deportivo. “La entrada fue dura y fea y puede tener consecuencias nefastas para el jugador y el equipo”, insistían. De ahí que el futbolista fue sometido a diferentes pruebas que diagnosticaron un mal de rodilla que “podría haber sido mucho más grave”.
Fue en ese momento cuando comenzaron a bailar las versiones. Mientras algunas fuentes aseguraban que el central estaría cerca de un mes de baja, otras afirmaban que Piqué podría estar en Mestalla el próximo jueves ante el Valencia en la vuelta de las semifinales de Copa. Mucho riesgo. Cierto es que el ya capitán le agradaría forzar por la importancia del partido y por el compromiso con el grupo, pero por ese mismo motivo, Ernesto Valverde quiere que Piqué descanse, que se lo tome con mucha calma y que no quiera correr más de lo que toca: precipitarse ahora y empeorar la lesión en la rodilla podría acabar de arruinarle la temporada.
El club trabajó con cautela las horas después de realizar las pruebas médicas al futbolista hasta el punto que desde el departamento médico abortaron la posibilidad de emitir un comunicado explicado la situación, documento que se esperaba para ponerle luz a la situación.
Piqué se fue a casa como vino, en coche, aunque abandonó las instalaciones con deberes: intentar no mover para nada la rodilla afectada y con la obligación de avisar a los médicos del club en caso de que se agudizaran las molestias. Hoy el equipo descansará y mañana volverá a ejercitarse. Ese será el momento decisivo, el momento clave para descifrar si los deseos de Piqué de poder estar en Mestalla son reales o bien un deseo propio.
De esta manera, el estreno de Yerri Mina puede llegar antes de lo esperado. El central colombiano hace casi un mes que está en dinámica de grupo, pero aún no ha debutado. Valverde hubiese preferido otro momento u otra circunstancia, pero la realidad es la que es y Piqué salió lesionado del derbi.
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