El Cholo insiste con Ángel Correa y obtiene su premio

Para el Cholo, el ex de San Lorenzo ha supuesto un reto personal. Que no se quedara únicamente en un futbolista que juega bien a la pelota, para ser alguien que juega bien al fútbol. Y que lo haga en el Atlético, pese a que en verano reclamaba un cambio de aires para tener minutos. Pero el Cholo le explicó su plan, buscándole sitio en una posición que no es la mejor para el menudo atacante, pero de la que le iba a sacar rendimiento. “No es la mía, pero me esfuerzo para ayudar”, decía ayer Correa nada más concluir un partido que solamente él había sido capaz de adornar con una obra de arte. Él se siente más cómodo cerca del frente, del área, cuando su endiablada conducción y aceleración en corto limitan el ímpetu del defensa por el riesgo a derribarle ya dentro de esos 16 metros. Su sitio es el de Griezmann, pero hay que respetar los galones.

En 2018, Simeone ha intensificado su apuesta por él. Incluso en partidos que, a priori, no le ajustan de la mejor forma. Había ya sido titular en Lleida, antes de repetir y, también, desatascar el duelo contra el Getafe. Marcó un primer gol que ha quedado solapado para muchos por las andanzas de Costa aquella mañana. Tuvo media hora en el Metropolitano frente al Lleida, dejando una asistencia, antes de que el Cholo volviera a ponerle de inicio en la batalla de Ipurúa. Y firmó, como todo el ataque del Atlético, un buen primer tiempo, hasta que se desfondó. Porque ese es su punto flaco. Correa en el costado es un jugador sometido a un desgaste de ida y vuelta aún excesivo para sus 22 años y que a veces trata de equilibrar con entradas a destiempo. Pero el Cholo entendió en el choque contra el Sevilla en el Metropolitano que el equipo necesita en este momento de espesura de Koke y de Saúl, su agresividad con pelota, algo que sacuda al rival entre líneas. Así, en el descanso de aquel choque retiró a un Vitolo aún lejos de su mejor ritmo, para dar entrada a Angelito. “Correa ha hecho un partido importante”, sentenció Simeone cuando se le preguntó por aquel cambio. Y el resultado no debe servir para negar que el Sevilla remontó cuando el Atlético más cerca se encontraba del segundo gol.