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NÀSTIC 0 - CÁDIZ 0

El Nàstic de Nano arranca con un empate de mérito ante el Cádiz

Los grana mejoraron notablemente en juego y sensaciones. Pese a esto, ni los locales ni los visitantes consiguieron hacer ningún gol.

Imagen del enfrentamiento entre Cádiz y Nástic.
Imagen del enfrentamiento entre Cádiz y Nástic. CRISTINA AGUILAR

No pudo Nano estrenarse con una victoria en su segunda etapa en el Nàstic, pero sumó un punto ante un Cádiz que es uno de los equipos más fuertes de la categoría. El técnico, de hecho, sorprendió a propios y extraños alineando a varios de los nuevos fichajes, como Fali, Pleguezuelo o Javi Márquez, y cambió la cara al Nàstic.

Todo lo contrario de un Cádiz que salió como siempre, a jugar con un estilo que le aupado a las posiciones más altas de la tabla. Ninguno de los dos equipos dominó en exceso la primera parte, pese a que la posesión cayó del lado del Cádiz, y solo Álvaro generó peligro para los visitantes. No aprovechó sin embargo la temprana tarjeta que vio Kakabadze, y todas las acciones ofensivas se estrellaron en un seguro Dimitrievski. El Nàstic, por su parte, no consiguió hacerle llegar balones a Manu Barreiro mientras que Álvaro Vázquez, escorado demasiadas veces a la izquierda, no conectó buenos remates. Con Javi Márquez al mando del equipo y Fali de escudero, el Nàstic mejoró las prestaciones y las sensaciones de los últimos partidos pero sin lograr adelantarse en el marcador.

El partido se abrió bastante a partir del minuto 60’, cuando el cansancio empezó a hacer mella en los dos equipos (especialmente en los nuevos fichajes). Carrillo gozó quizás de la más clara en el 58’ tras una gran jugada de Salvi y Javi Márquez respondió con un potente disparo en el 61’. Pero la mejor de los grana la tuvo Álvaro Vázquez. Fali sacó rápido una falta y el delantero remató solo ante Cifuentes. Quiso asegurar, remató demasiado centrado, y erró una acción que pudo ser determinante. La producción ofensiva del Cádiz menguó a medida que corrió el reloj, conscientes de que sumar un punto fuera era un mal menor. Una premisa que compartió el Nàstic, que arranca la era Nano con un empate ante uno de los mejores equipos de la categoría.