El Real Madrid y el PSG se baten el cobre por Neymar; el equipo blanco quiere relanzarse con un nuevo proyecto el próximo curso y quiere que el brasileño sea la punta de lanza de ese proyecto, pero el equipo parisino se parapeta en el contrato de Neymar, hasta junio de 2022, y en que no tiene cláusula de rescisión."Jamás se irá el próximo verano, al 2.000%", dijo Nasser Al Khelaifi recientemente sobre el interés del Madrid. No es una cuestión de precio, sino de que el PSG no entra ni a negociar. Es el último caso de conflicto entre estos dos gigantes desde 2013, cuando empezó esta serie de batallas en el mercado. Analizamos otros cinco casos precedentes.
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2. Ancelotti, por siete millones
Mourinho dejó el Madrid tras la temporada 2012-13, de mutuo acuerdo con el club tras una temporada casi en blanco (sólo ganó la Supercopa de España) y Florentino ideó un nuevo proyecto con varios fichajes (Carvajal, Bale, Isco, Illarramendi...) y con Ancelotti al frente. Ya había querido al italiano en el pasado, pero sus compromisos primero con el Milán y luego con el Chelsea truncaron la opción. Sin embargo, el PSG no lo puso fácil: a Ancelotti le quedaba un año de contrato, hasta junio de 2014, y se negaba a que saliese tras haber ganado la Ligue 1 (tercera vez en toda la historia del club). El deseo de Ancelotti, que ya había llegado a un acuerdo con el Madrid, hizo ceder al PSG, que finalmente abrió la mano a cambio de siete millones de euros que Florentino pagó para tener consigo al que, a la postre, sería el técnico de La Décima.
3. Verratti, primer chasco
El Madrid subió su oferta hasta los seis millones, cantidad insuficiente para el jugador, y Jorge Mendes, su intermediario en Europa (contaba con otro agente argentino, Eugenio López) intentó su traspaso al PSG. Pero el club parisino contaba entonces con una sanción de la UEFA por saltarse el fair-play financiero con acuerdo de patrocinio hinchados y tenía un límite de gasto para incorporar jugadores en el que no cabían los 75 millones que pedía el Madrid (lo que le había costado James desde el Mónaco). Se sugirió una cesión con opción de compra obligatoria un año después, pero el Madrid desechó esa fórmula y Di María acabó saliendo al Manchester United, que pagó lo que pedía el Madrid y el salario que quería Di María. Aunque fue por poco tiempo: un año después, dio el salto a París, como había intentado desde el principio.