Zidane, en la diana: Mestalla fue el final para Ancelotti y Benítez

Curiosamente, Zidane fue nombrado entrenador el 4 de enero de 2016, tras empatar valencianos y madridistas 2-2 en el primer encuentro del año. Un resultado que a los blancos no les servía para nada, ya que se quedaba a cuatro puntos del Atlético y a dos del Barcelona. Comenzaba a desengancharse de la pelea por el título liguero. Y eso que empezó mandando, pero acabó durmiéndose: lo pagó caro. James e Isco no jugaron ni un solo minuto, Kovacic perdió la cabeza y terminó siendo expulsado, el árbitro, Sánchez Martínez, dejó de señalarle un penalti a Bale... Al día siguiente, Florentino despedía a Benítez y encontró el relevo en el francés, que ahora nota la presión de los malos resultados… Precisamente el año pasado caía después de tirar el encuentro en los 10 primeros minutos (goles de Zaza y de Orellana). Un gol de Cristiano antes del descanso le insufló aire, pero a la larga se descubrió que fue insuficiente. 

La temporada anterior (2014-2015), Mestalla fue el punto final a una magnífica trayectoria de los madridistas: fueron derrotados después de enlazar 22 encuentros consecutivos sin perder. Se habían adelantado por medio de Cristiano (otra vez), pero Barragán y Otamendi le dieron la vuelta. Aquella tarde, un colérico Florentino Pérez bajó a los vestuarios del coliseo valenciano y, enfurecido, le espetó al técnico Carlo Ancelotti: “Has ido contra mí! ¡Quitar a Bale es ir contra mí!”. Era su manera de protestar por el cambio del jugador galés en el minuto 70 de partido. El galés jugaría como titular los 14 siguientes encuentros, pero la suerte del italiano ya estaba echada.