Ganea: el 26º león extranjero
Es un cuatro por ciento de los 608. El lateral rumano se incorpora a la corta lista de jugadores nacidos fuera de nuestras fronteras que llegaron a asimilarse a la filosofía de Lezama. Hay seis en la era moderna.
Marcelino “Chelín” Galatas nació en el seno de una familia de origen vasco en Filipinas en 1903 cuando este país ya no era colonia española. Comenzó a cursar en Bilbao la carrera de ingeniero industrial y las bajas de Germán y Pichichi, quien disputaba su última temporada en el Athletic, obligaron al equipo de San Mames a echar mano del joven 'filipino'. Tras la guerra civil siguió esa senda un futbolista nacido en la isla filipina de Goa, Ignacio Larrauri, que disputó cuatro encuentros (uno de Copa y tres de liga) con el Athletic. También jugó con el Indautxu en Segunda División. De Chile vino Higinio Ortúzar (10 de junio de 1915), que falleció en Getxo el 8 de noviembre de 1982. Era defensa y logró alzarse con tres títulos de Liga y uno de Copa, además de ser el primer chileno en jugar en el fútbol profesional en España. Hubo otro que vino de Chile, del Colo Colo, en 1935, pero era nacido en Bilbao: Nemesio Tamayo
En la era más moderna tenemos cinco casos. Vicente Biurrun, portero entre 1990 y 1994 ahora metido a labores de representación, nació en Sao Paulo. De niño se estableció en Gipuzkoa e hizo carrera con la Real y Osasuna, antes de dar el salto al Athletic. levantó cierta controversia poco después Bixente Lizarazu, procedente del Girondins de Burdeos. El lateral izquierdo internacional con Francia era natural de San Juan de Luz, enclavado en Iparralde y por tanto asimilable.
Fernando Amorebieta aún está en activo. Nacido en Venezuela e internacional con la Vinotinto, ha estado media vida deportiva en Lezama, desde alevines. Hasta actuó con la Sub-21 y fue convocado por Del Bosque en la Absoluto. Le dio por ponerse altivo para renovar en Bilbao y le retiraron la oferta. Ahora está en el Independiente de Avellaneda tras pasar por la Premier y descender con el Fulham. Se su época es Javier Iturriaga, centrocampista mexicano hijo de guipuzcoanos. A los 13 años se fue a estudiar al Reino Unido y luego aterrizó en Bilbao.
Aymeric Laporte es el último extranjero que se ha hecho león. Su caso estiró el chicle de la filosofía. Nació en Agen y se 'limpió la sangre' haciéndole jugar en un club convenido vascofrancés: el Aviron Bayonnais. Con el nuevo orden mundial, la lista va a seguir creciendo. De hecho, en las categorías inferiores ya hay algún caso polémico, como Youssouf Diarra, un jugador nacido en Mali que llegó desde Cataluña ya en edad avanzada a Pamplona. Milita en el Basconia (Tercera) aunque no está teniendo mucho protagonismo.
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