FÚTBOL

El fútbol, en cualquier lugar y de cualquier forma

Del fútbol se puede decir que es el deporte más universal que se conoce. Se puede jugar casi en cualquier sitio y sin necesitar nada más que una pelota o algo que se le parezca.

Un grupo de niños palestinos juegan al fútbol cerca del campo de refugiados de Al-Fawar en Hebrón, Cisjordania.

Foto: HAZEM BADER / AFP

Un grupo de niñas juegan al fútbol en el norte de Jordania.

Foto: KHALIL MAZRAAWI / AFP

Niños jugando al fútbol en un campo de refugiados en la frontera de Grecia con Macedonia.

Foto: SAKIS MITROLIDIS / AFP

Un niño palestino juega en las calles de Gaza.

Foto: SAID KHATIB / AFP

Fútbol en el campo de refugiados de Auserd de Tindouf.

Foto: PAULINO ORIBE / DIARIO AS

Los monjes Shaolin también disfrutan del fútbol.

Foto: STR / AFP

Un grupo de niños budistas en Seúl, Corea del Sur.

Foto: LEE JAE-WON / REUTERS

Un monje juega al fútbol cerca del templo de Yakcheonsa en la isla de Jeju.

Foto: DAN CHUNG / REUTERS

Un grupo de niños juega en la Plaza de San Pedro en el Vaticano.

Foto: DANILO SCHIAVELLA

Un grupo de seminaristas juegan al fútbol en la ciudad de Madrid en los años 50.

Un grupo de mujeres disfrutan del fútbol en Nkowankowa Township, en la provincia de Limpopo en Sudáfrica.

Foto: SIPHIWE SIBEKO / REUTERS

Un grupo de mujeres disfrutan del fútbol en Nkowankowa Township, en la provincia de Limpopo en Sudáfrica.

Foto: SIPHIWE SIBEKO / REUTERS

Unos pequeños juegan en Costa de Marfil.

Foto: ISSOUF SANOGO / AFP

Unos pequeños juegan en Costa de Marfil.

Foto: ISSOUF SANOGO / AFP

Un grupo de bolivianos con Evo Morales a la cabeza juegan en el Parque Nacional de Sajama, Bolivia.

Foto: POOL / REUTERS

Unas mujeres juegan en Manaus, Brasil.

En los Andes también se juega al fútbol.

Unos niños juegan al fútbol en Johannesburgo, Sudáfrica.

Foto: MORENATTI / DIARIO AS

En las Favelas de Río de Janeiro.

Foto: Laurence Griffiths / Getty Images

Soldados ingleses jugando un partido de fútbol con máscaras antigás en el norte de Francia en 1916.

Unos soldados ucranianos se distraen jugando al fútbol.

Esto es amar el fútbol.

Foto: RICARDO MORAES / REUTERS

Policías y fútbol se mezclan en las Favelas de Río.

Foto: RICARDO MORAES / REUTERS

Fútbol en un rincón de la costa gaditana en España.

Foto: JON NAZCA / REUTERS

Unos jóvenes disfrutan del fútbol en Karachi, Pakistán.

Foto: AKHTAR SOOMRO / REUTERS

Unos niños juegan en Ladbroke Square Gardens, en Londres.

Foto: OLIVIA HARRIS / Reuters

En Brasil el fútbol es religión.

Foto: GARY HERSHORN / REUTERS

Unos niños juegan en Rangún, Myanmar.

Foto: Soe Zeya Tun / REUTERS

Las calles de Monrovia, Liberia, se llenan de fútbol.

Foto: AHMED JALLANZO / DIARIO AS

Foto: SIMON MAINA / AFP

Que haya una modalidad de fútbol barro en China es lo más.

Foto: DIEGO AZUBEL / EFE

En el Tibet los monjes también juegan al fútbol.

Ni la guerra puede con las ganas de pasar un buen rato.

Que hay que cerrar una calle para jugar un partido pues se cierra.

En Pekín se juega al fútbol sí o sí.

Foto: KIM KYUNG-HOON / REUTERS

Mientras el ganado come nosotros echamos un partidillo.

Si hay que jugar en el barro y con unas porterías hechas de tuberías se juega.

En las FARC, también se juega al fútbol.

Niños somalíes juegan al fútbol en la playa de Lido en Mogadiscio, Somalia.

Foto: MOHAMED ABDIWAHAB / AFP

Niños somalíes juegan al fútbol en la playa de Lido en Mogadiscio, Somalia.

Foto: MOHAMED ABDIWAHAB / AFP

Niños somalíes juegan al fútbol en las calles de Mogadiscio, Somalia.

Foto: MOHAMED ABDIWAHAB / AFP

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