1x1 del Atleti: Vrsaljko encuentra la vía y Gabi baja la barrera
El croata se ha reivindicado con dos asistencias en dos partidos consecutivos como titular. El capitán se multiplicó y Torres ofreció la presencia que necesitaba el Atleti.
Oblak. Fue prácticamente un espectador durante toda la noche. De hecho en el 20’ se lanzó de forma ágil para detener un disparo de Pedraza casi más por entrar en calor que porque realmente tuviera peligro. Dejó su portería a cero por decimotercera vez esta temporada y, esta vez, sin tener que vestirse de héroe.
Vrsaljko. Cómodo e instalado en el campo rival ante el espacio que cedía el Alavés. Se va consolidando y volvió a encontrar la vía para desequilibrar el partido. Desde marzo no enlazaba dos partidos seguidos como titular y dos encuentros encadena asistiendo. Otro centro tenso y raso que terminó haciendo bueno Torres. Lo había intentando antes, pero le faltaba una referencia arriba.
Savic. Pedraza le mandó un mensaje nada más comenzar el partido y, a partir de ahí prefirió prevenir antes que curar. Se empleó con mucho contacto, recurriendo a faltas incluso. Al final la tarjeta la vio por protestar. Contundente durante toda la noche.
Godín. Eligió casi siempre bien, dando muestras de mejora e interviniendo cuando debía hacerlo. Entonado hasta la salida de Medrán que le hizo un túnel y le sacó de cuadro en el 67’. El uruguayo tuvo que tirarle al suelo porque se colaba.
Filipe. Prevenido por el buen momento de Ibai, se midió mucho. Tímido, apenas subió durante el primer tiempo, pero tampoco le pillaron mal parado. Se animó más tras el descanso conduciendo, a veces incluso hasta pisar el área. No sufrió en defensa como en los dos partidos anteriores. Correcto.
Thomas. Frente al Betis mejoró en la derecha y el Cholo le hizo partir desde ahí al comienzo. Le costó conectar con los compañeros y erró varias entregas. Hasta diez pases falló durante el primer tiempo. Incómodo e impreciso, Simeone prefirió sustituirle en el descanso.
Gabi. Omnipresente. Muy atento para frenar la salida en contragolpe del Alavés y para barrer todo lo que se movía por sus cercanías. Dominó su esa zona también con alguna falta táctica que le pudo costar la tarjeta. Se fue al descanso con siete balones recuperados. Su exhibición continuó en la reanudación. Una roca.
Koke. Inició el partido por dentro para intentar darle velocidad al Atlético en la circulación ante un Alavés que se iba a recluir en su campo. Lo consiguió en muy pocas ocasiones durante el primer acto. De hecho su doble remate en el 36’ fue casi su mejor aportación durante ese periodo. Avanzó algo su posición en la reanudación, pero necesitó de la salida de hombres verticales para que el juego del equipo se acelerara. Discreto.
Saúl. Desde la izquierda intentó proyectarse entre líneas y amenazar desde la media distancia. En el 13’ casi inaugura el marcador con un disparo que rozó en un rival. Pero le controlaron bastante bien, sin darle la posibilidad de golpear por el centro ni de amenazar por fuera. Espeso y sin la intuición de otras tardes, el Cholo prefirió sustituirle. Apagado.
Griezmann. Entendió que su misión era aparecer entre líneas y combinar rápido, con pocos toques, para poder sorprender a la tupida zaga alavesa. Se movió a la espalda de Manu García para ello. En el 25’ le dejó de primeras una pelota fantástica a Gameiro en el área, pero su compatriota no acertó. Se fue alejando cada vez más del área para crear espacios para la segunda línea. Lo intentó casi todo. Salía de una lesión y no fue su mejor noche.
Gameiro. Salió con ganas de agradar, presionando y ofreciéndose. En el 25’ Griezmann le dejó dentro del área una pelota de gol, pero remató al aire. Desde ahí prácticamente desapareció, perdido entre los centrales vitorianos y sin encontrar la manera de ofrecerle al equipo una salida vertical o una aceleración que inquietara a la zaga visitante. Relevado.
Sustituciones
Correa. Entró como un relámpago en el partido, vertical y dividiendo a la defensa. El Alavés tuvo que ajustar rápidamente porque desarbolaba con su velocidad. La presencia del argentino fue empotrando cada vez más al Alavés en su área y fue él con su conducción y apertura a la derecha quien inició la jugada del tanto de Torres.
Carrasco. El Cholo le dio veinte minutos tras el mensaje que le dio en la previa. Y además le ubicó en la izquierda, su sitio. Se le vio con voluntad, mirando más a los compañeros y con propósito de enmienda. Maripán sacó en la línea un remate suyo que iba a convertirse en el 2-0. Le falta aún, debe recoger el guante y sintonizar lo que necesita el equipo.
Torres. El equipo echaba en falta presencia para esos centros de Vrsaljko que no encontraban rematador y el Cholo lo leyó perfecto poniéndole en el campo. Con mucha intuición le ganó la acción a Alexis con un movimiento de nueve puro y abrió la lata. Ganas y contundencia, casi todo lo que le había faltado a Gameiro. Además apareció con maneras de nueve que el equipo venía echando en falta. Oportuno y acertado.