El Al Jazira da la sorpresa ante el Urawa y se cita con el Madrid
Un gol de Mabkhout a pase de Romarinho en un contragolpe relámpago acabó con los japoneses. El 13 de diciembre, Al Jazira-Real Madrid en Abu Dhabi.Sevilla - Bayern en directo
Saltó la sorpresa en el Zayed Sports City Stadium de Abu Dhabi: el Al Jazira, invitado al Mundial de Clubes como local, será el rival del Real Madrid en las semifinales del torneo de la FIFA. El conjunto oriental, que no superó la fase de grupos de la Champions de Asia y que se coló en el torneo por celebrarse en su estadio, ya pasó la previa de cuartos ante el Auckland y en los propios cuartos hizo lo mismo ante el Urawa, campeón asiático hace escasas fechas. En el primer partido fue Romarinho el autor del gol; en este caso, el brasileño se convirtió en asistente para dar el gol a Mabkhout, el ariete-tanque del Al Jazira, en un contragolpe relámpago que cogió al Urawa fuera de sitio y que le noqueó definitivamente.
El Urawa, que partía como favorito para el triunfo como campeón de la Champions y por el empuje que el fútbol japonés ha mostrado en los últimos años (el curso pasado el finalista ante el Madrid fue el Kashima, que forzó la prórroga y puso contra las cuerdas a los blancos). Pero los nipones lucieron mucho control de balón, pero poco más: su delantero, Koroki, tuvo la más clara del primer tiempo en un remate en el área pequeña que mandó alto; y en el segundo tiempo apenas dejó el Urawa una buena volea del mediapunta Kashiwagi y un remate desviado por poco de Da Silva, del que se esperaba mucho más de lo que dejó tras sus nueve goles en la Champions asiática.
La muralla local aguantó los envites y se llevó el partido, cuyo botín es mucho más que el pase a las semifinales del Mundial de Clubes, un torneo que la FIFA se esfuerza en promover pese al poco fuste de la mayoría de participantes; el verdadero tesoro encontrado por el Al Jazira es medirse con el Real Madrid el próximo 13 de diciembre, a partir de las 18:00 (TVE) en el Zayed Sports City Stadium, que ya iba a hervir para ver a los blancos y que ahora, además, lo hará en busca de una gesta del equipo anfitrión.