Elyounoussi y Oberlin meten al Basilea en los octavos
Los suizos vencieron gracias a dos cabezazos, uno en cada parte, ante un Benfica que se despide sin sumar un punto en esta edición de la Champions.
El Basilea estará en los octavos de final de la Champions después de su victoria frente a un Benfica que despide la competición sin sumar punto alguno. Mal sabor de boca para los pocos aficionados lisboetas que se dieron cita en el estadio Da Luz y subidón de moral para un equipo suizo que, por segunda vez en su historia, disputará los octavos de la Champions. Y todo gracias a dos tantos de cabeza de Elyounoussi, en la primera mitad, y Oberlin, ya en la segunda.
El choque tuvo poca historia. El Basilea se jugaba la vida y el Benfica, nada. Y, cuando se dan estas dos circunstancias, normalmente la victoria suele caer del bando más necesitado. En este caso los suizos, que además se encontraron con un gol muy tempranero. Lang se marchó en velocidad, sacó una espectacular rosca con su diestra y Elyounoussi no desperdició el regalo para hacer el 0-1 con un potente cabezazo. La alegría desbordaba a los hombres del exrojiblanco Wicky, mientras que los pupilos de Conceiçao parecían estar todavía en la caseta. Normal. El técnico hizo varios cambios para dar descanso a habituales titulares y a los suplentes no se les veía con demasiadas ganas de agradar. Sin embargo, tras el tanto, el Basilea se echó atrás y dejó el control del choque a los lisboetas. Entonces sí empezaron a generar algo de peligro, sobre todo en jugadas a balón parado. Jardel y López tuvieron el empate en sendos cabezazos tras balón parado y el meta Vaclik tuvo que lucirse con un lanzamiento lejano de Seferovic. Ahí acabó el arsenal ofensivo de un deprimido Benfica en la primera mitad. El Basilea, mientras, seguía dejándoses dominar y saliendo con velocidad a la contra. Tuvo el 0-2 Steffen en el tramo final, pero la zaga local estuvo más rápida y despejó el peligro.
Ahí terminó la primera mitad y, tras la reanudación, el Benfica pareció sacar el orgullo para intentar despedirse de esta edición de la Champions con una alegría. Ni con esas. Siguieron mandando en la medular, pero sin demasiadas ideas, mientras el Basilea esperaba una contra para matar el partido. No la encontró, pero sí llegó la sentencia a balón parado. Centro al área que prolongó Akanji y Oberlin, una de las revelaciones de esta Champions, hacía el segundo de cabeza lanzándose en plancha. Cuarto tanto en seis partidos para este jovencísimo delantero de apenas 20 años y que están dando que hablar en su debut en la competición. Con el 0-2, el Benfica bajó los brazos definitivamente y el Basilea se dedicó a dejar pasar el tiempo. Ni el tanto del CSKA en Old Trafford le dejaba fuera de su objetivo. Los octavos le esperan...