El colectivo LGBT, indignado con la 'guía para gays' del Mundial
El manual de FARE (Fútbol contra el racismo en Europa) avisa de los peligros de Rusia tanto para ellos como para la gente de color o las minorías étnicas. Partido en vivo, Grupo G, Panamá vs Túnez
Un día después de que el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, comentara algunas de las medidas que se llevarán a cabo durante el Mundial en lo que respecta al racismo, el diario The Guardian ha publicado un reportaje en el que cuentan que la comunidad LGBT (Gays, Lesbianas, Bisexuales y Transexuales) deberá tomar precauciones a la hora de acudir a Rusia el próximo verano. De hecho, FARE (Fútbol contra el racismo en Europa) ha publicado una guía para las personas que desean viajar para ver el torneo.
En cuanto a la gente homosexual, explican que ser gay no es ilegal en Rusia, pero que el país tiene una ley que prohíbe la enseñanza en las escuelas sobre ello y que en numerosos casos las personas homosexuales de otros países han sido atacadas.
Piara Powar, director ejecutivo de FARE, ha comentado al respecto algunas de las acciones con las que deben tener cuidado tanto el colectivo LFBT como la gente de color o las minorías étnicas: "La guía aconseja a la gente gay que sea cauta en cualquier logar en el que la comunidad LGBT no es bienvenida. El mismo mensaje va dirigido a la gente negra o a las minorías étnicas. Si los aficionados homsexuales pasean por la calle de la mano deberán afrontar los peligros que conlleva hacer eso. Depende de la ciudad y la hora del día".
La guía incluye unas instrucciones en las que se detalla las leyes en Rusia sobre el tema: "No es un crimen ser gay pero hay una ley contra la promoción de la homosexualidad a menores. Los asuntos de la comunidad LGBT no forman parte de la política del estado. La gente gay en Rusia tiene un lugar, el cual está escondido y bajo tierra".
Por otra parte, Fare habla de la posibilidad de introducir la bandera arcoíris en los estadios. A pesar de que en un Mundial no se pueden exhibir dispositivos como banderas o bufandas con connotaciones políticas, la bandera que representa al colectivo gay no contradice ninguna norma.