El Liverpool investigará las quejas de sus fans por el trato de las fuerzas de seguridad
El club ha emitido un comunicado este miércoles en el que anuncia que investigará las quejas de sus aficionados por el trato de las fuerzas de seguridad en el Sánchez Pizjuán.
El empate en el último suspiro no es el único mal recuerdo que el Liverpool y sus aficionados se traen de su visita al Sánchez Pizjuán. Al término del encuentro, varios seguidores del equipo de Anfield manifestaban a través de plataformas como Spirit of Shankly y The Anfield Wrap el trato recibido antes y durante el partido por parte de las fuerzas de seguridad dentro del Sánchez Pizjuán.
Varios seguidores denunciaron que la policía les apartaron de la cola para entrar al estadio o cargaron contra ellos sin dar razones. Además, los aficionados fueron situados en las gradas de forma desordenada en secciones incorrectas al no tener en cuenta el número del asiento que habían comprado. Otros aseguraron que, pese a estar en las inmediaciones del estadio con tiempo, no pudieron ver el gol de Firmino que supuso el 0-1 a causa del desorden que había.
A raíz de estos testimonios, el Liverpool ha emitido este miércoles un comunicado en el que ha anunciado que "tratará de esclarecer los hechos relacionados con el trato a los aficionados por parte de los comisarios y la policía'. Desde Anfield Road dicen que "la seguridad de nuestros seguidores es nuestra principal preocupación" y que intentarán recopilar más información sobre lo ocurrido antes de presentar una queja formal por estos hechos.
Postura del Sevilla
El Sevilla, en alusión a las quejas de algunos aficionados del Liverpool por el trato recibido el martes en el Sánchez Pizjuán en el partido de la Liga de Campeones, considera que la única incidencia destacable fue la existencia de entradas falsas y la imposibilidad de acceso a sus portadores.
Fuentes del club han informado esta tarde a Efe de que la Policía Nacional y el propio Sevilla permitieron la permanencia en el acceso de la afición del club inglés de tres policías británicos, entre ellos el coordinador de seguridad para el club de Liverpool.
También señalan que adicionalmente se encontraban en esa misma zona el director de seguridad del Liverpool y seis auxiliares, que fueron testigos directos de una entrada de la afición del Liverpool y una permanencia en la grada sin problema alguno de seguridad.
Según el Sevilla, la actitud de los seguidores ingleses fue en todo momento correcta y el dispositivo de seguridad público y privado se limitó a ejercer los controles oportunos.
En estos controles se detectaron aproximadamente doscientas entradas falsas que no daban acceso al estadio y cuyos portadores no pudieron acceder al mismo, algo que se había advertido formalmente al club británico con ocasión de las reuniones de seguridad que se han tenido desde el pasado septiembre, según las mismas fuentes.