El Málaga remonta un 1-2 al Depor y sueña con el milagro
El Málaga ganó un partido que perdía 1-2 a los 52 minutos. Borja Bastón anotó un gran gol que da la vida a los malagueños y mete en problemas al Deportivo.Málaga - Real Sociedad en directo: LaLiga Santander, Jª 34
El Málaga ganó porque Michel acertó con los cambios cuando peor estaban las cosas. El Deportivo perdió porque Cristóbal Parralo no estuvo afortunado con las sustituciones. Mientras Ontiveros Juanpi y Borja Bastón resucitaron a un cadáver, Mosquera y Çolak no ofrecieron valor añadido. Y Albentosa salió porque Sidnei, que hizo un buen primer tiempo, sufrió molestias. El corazón del Málaga le dio tres puntos que le dan mucha vida mientras que el Deportivo regala por dormirse en los laureles una gran ocasión para escapar del incendio y ahora también está en el purgatorio.
Gran ambiente en La Rosaleda. Minuto de recuerdo para el inolvidable humorista malagueño Chiquito de la Calzada, interpretado por la afición con un emotivo aplauso continuo “como si fuera su última actuación”. Asó lo interpretó la grada. El partido empieza con muchos nervios por ambas partes, conscientes de lo que había en juego. El Depor sale presionando arriba y Diego Rolan, activo e individualista. A los 16 minutos Chory Castro lanza un córner. Roberto Rosales controla el balón con el pecho y sin dejarlo caer conecta un fabuloso disparo cruzado que Rubén no pudo interceptar. Segundo gol del hoy capitán desde que fichó por el Málaga (el primero fue en Mendizorroza contra el Alavés).
Pero el Málaga era un equipo con muy pocos recursos y en lugar de serenarse con su ventaja en el marcador se atropella y atasca. Los coruñeses equilibran el marcador a los 23 minutos. Muy buen centro de Celso Borges que Lucas Pérez, tras aprovechar un error en su colocación de Luis Hernández, cabecea con facilidad al fondo de las mallas. La Rosaleda enmudece y vuelta a empezar. El partido se traba y se sitúa en el punto que más le conviene al Depor que va midiendo los temblores de un Málaga penosamente construido por sus maravillosos fichadores.
El segundo tiempo empieza con el cambio de Sindei por Raúl Albentosa, que fue recibido con aplausos por su antigua afición. Chory, muy bien asistido por el bullicioso Rolan, pone a trabajar a Rubén. El Málaga era un desastre. El Depor monta una sencilla contra que deja solo a Lucas Pérez. Roberto para como puede, pero su rechace llega a Schar que anota el 1-2 que agrega sal a la herida del Málaga. A falta de petróleo Míchel se encomendaba al Espíritu Santo poniendo en el campo a Ontiveros y Juanpi en lugar de los desafortunados Keko y, sobre todo, Rolón. A todo esto, el Málaga debe agradecer a Martínez Munuera que no observase como penalti un agarrón de Juankar sobre el debutante Gerard Valentín. Las cosas cambiaron para bien en los malagueños y para fatal en el Depor, sobre todo la salida de Mosquera. Las cosas fueron otras para los de Cristóbal.
De manera sorprendente el Málaga empata a los 63 minutos porque es el Deportivo quien sestea. ¡Tan sencillo lo veía! Se forma un barullo a un centímetro de la línea de gol en busca de un balón dividido tras un buen centro de Ontiveros que Chory Castro, con mucho amor propio logra convertir en el inesperado 2-2 que reactiva a la grada. Cristóbal apuesta por la clase de Çolak para dar valor añadido a un trabajo que parecía disolverse. La grada la toma con el árbitro con quien no comparte su criterio en las faltas y un fuera de juego a Borja Bastón en clara situación de gol.
La recta final es una guerra de nervios. Aunque ninguno da por bueno el empate, se miran la espalda en aras de evitar errores con funestas consecuencias. A los 84 minutos La Rosaleda estalla. Maravilloso envío de Juanpi sobre Borja Bastón. El ‘9’ del Málaga, con serenidad, eleva el balón por encima de Rubén. ¡3-2 y delirio en las gradas! Su primer gol como malaguista.
El tramo final fue tremendo. Chory Castro heroico. Lesionado y cojeando se puso como delantero palomero pero no dejó de luchar ni batallar. EL pitido final llenó de júbilo las gradas que no pararon de corear el “¡sí se puede!”. El Málaga sueña con el milagro y el Deportivo se mete de lleno en el lio por confiarse y por su mala cabeza.