Corinthians, campeón en Brasil

El Corinthians se proclamó este miércoles campeón brasileño con tres jornadas de antelación tras derrotar en casa al Fluminense (3-1). Con el título, el segundo en los últimos tres años, el Timão superó al São Paulo y conquistó su séptimo trofeo, transformándose así en el mayor campeón de la era del Brasileirão (desde 1971).

El Corinthians tuvo que remontar un gol de Henrique en el primer minuto del partido. Jô marcó un doblete (46’ y 48’) y Jadson (84’) cerró la victoria que le permitió llegar en la fecha 35 del certamen con 71 puntos, diez más que el segundo de la tabla, el Grêmio, que ya no tiene opciones matemáticas de alcanzarlo en la cima de la tabla de clasificación.

Aunque fuera el club más victorioso de la última década en Brasil (una Libertadores, un Mundialito, dos ligas, una Copa y dos Paulistas), el Timão comenzó el año con problemas económicos y sin poder hacer grandes fichajes. Se vislumbraba un 2017 difícil y el pesimismo aumentó tras el anuncio del entonces desconocido Fabio Carille como entrenador.

El joven de 44 años llevaba desde 2009 como auxiliar técnico del club.

Lo fue con distintos entrenadores, entre ellos el exseleccionador Mano Menezes. Pero fue con el actual comandante de la canarinha, Tite, con quien creó su mayor conexión. La directiva del Corinthians optó por él exactamente por ser visto como un discípulo de la filosofía del técnico que conquistó todo los títulos posibles con el club y hoy triunfa con la Seleção. Una decisión que en su momento generó duda, pero casi un año después, tras un título paulista y otro brasileño, resultó genial.

Carille es visto como el gran artífice del título de este Timão de pocas estrellas. Con un fútbol contundente, efectivo y de juego poco vistoso, Carille hizo de la regularidad en gran parte del torneo su mejor arma para imponerse a sus rivales al título. Conquistó unos históricos 82,5% de los puntos disputados en la primera vuelta de la liga y sólo sufrió su primera derrota en el 20ª jornada del Brasileirão.

Con el gol de Jô, la dedicación y liderato de los paraguayos Romero y Balbuena, la técnica del portero Cassio y la osadía y calidad del futuro sevillista Guilherme Arana, el campeón brasileño será recordado sobre todo por su organización táctica, entrega y actitud.