La vida de Mexes tras retirarse: "No soy Zidane ni Totti, solo quiero ser un padre corriente"
El excentral internacional francés manifiesta que está esforzándose por llevar una vida normal alejada de la atención mediática de las grandes estrellas.
Philippe Mexes lleva año y medio retirado de los terrenos de juego e intenta encauzar su vida a un estándar como el de cualquier persona corriente. El central, que en su día estuvo en la agenda del Real Madrid, ha expresado su deseo de escabullirse de los focos de la fama que siguen a los futbolistas durante su carrera.
"He llegado al punto de saber lo que necesitaba y lo que era esencial. Me he desprendido de lo superfluo. Volví a la vida real sin hacerme notar. No soy Zidane, Totti o Thuram. Lo que quiero es ser como todos los demás. Llevo a mis hijos a la escuela, al fútbol, hago los deberes con ellos... Quería salir y hacerles salir de una dimensión ficticia. Eran parte de un personaje", dice Mexes en una entrevista a France Football que recoge La Gazzetta dello Sport.
El exinternacional francés, que se ha establecido en Milán, donde jugó los últimos cinco años, reconoce que podría haber continuado jugando a buen nivel pero decidió colgar las botas porque no se sentía en condiciones de rendir al máximo. "No me sentí bien. Tuve dolores de rodillas y, a pesar de que me quedaba un año de contrato, decidí ponerle fin. Tal vez podría haber jugado otros dos años a buen nivel, pero no quería engañar a la gente", asegura.
Mexes afirma que por ahora quiere poner distancia con el fútbol pero no descarta implicarse de nuevo con el deporte en el futuro: "Es una pasión, pero no una obsesión. Lo sigo desde el sofá o con los partidos de mis hijos. Tal vez algún día trate de devolverles a los jóvenes lo que el fútbol me ha dado. Sin prisa".
