Holanda se pasea en Rumanía
Memphis Depay, Babel y De Jong transformaron en goles la superioridad que Holanda mostró en Rumanía. Los locales fallaron por alto, por donde encajaron todos los goles.
Presión y juego aéreo. Con esas dos virtudes acabó Holanda con Rumanía. Ninguno demostró un gran fútbol, pero lo poco que dejó ver Holanda le sirvió para sumar una alegría, de las que no le sobran tras quedarse fuera del Mundial. Memphis Depay, Babel y De Jong fueron los encargados de trasformar en goles la superioridad de naranja. Rumanía sólo lo intentó al inicio, pero la presión de Holanda le mató. No pudo tener el balón y por arriba fueron frágiles. El balón aéreo, tarea muy pendiente para los de Cosmin Contra.
La primera parte se pasó entre duras faltas de ambos equipos. Ninguno de los dos eran capaces de generar ocasiones claras y lo arreglaban con exceso de intensidad. Partido trabado, que se fue calentando conforme se acercaba el descanso. Rumanía salió a dominar. Apretó Holanda en la salida y el centro del campo rumano hizo aguas. Dominio holandés, que sólo sufría con las rápidas galopadas rumanas. No llegó el peligro para Cillesen, que se complicó en una acción que pudo acabar en gol. En la otra meta, la de Pantilimon, el riesgo pasó de largo. Los visitantes eran estériles en ataque.
Todo cambió tras la reanudación. Rumanía se fue más arriba y en dos salidas Holanda materializó su superioridad. Carrera por la banda derecha, centro y remate de cabeza. Depay en el 47' y Babel en el 56' pusieron, libres de marca, el partido de cara. No tenía armas Rumanía para contrarrestar el fútbol de toque holandés, y el choque se convirtió en un monólogo visitante. Tanto que llegó otro gol. De nuevo centro desde la derecha y remate, en este caso de falta y el testarazo de Luuk De Jong, quien tuvo el cuarto. Falló. No importaba, Holanda se llevó la victoria, fue muy superior. Contra tiene mucho trabajo con Rumanía.