Los contratos en el mundo del fútbol son una materia compleja: importe fijo del traspaso, incentivos, comisiones... Los términos y la opacidad de los acuerdos dan algún que otro dolor de cabeza a los dirigentes de los clubes. Ese es el caso del presidente del Benfica, Luis Filipe Vieira. El máximo mandatario de Las Águilas ha salido al paso de quienes le critican por no reducir la deuda del club con la velocidad que permitirían las ventas de jugadores (por valor de más de 130 millones de euros) que ha realizado este año la entidad de Da Luz.
Para explicarlo, Vieira ha puesto como ejemplo los plazos de pago en los que el Barcelona ejecutará el traspaso de Nelson Semedo: "Se vendió por 30 millones y por cada 50 partidos el Benfica recibe otros cinco millones. Los 30 millones serán recibidos durante los próximos dos años", dijo el presidente benfiquista en declaraciones a la televisión oficial del club que recoge Record.
Vieira también justificó la relación de Jorge Mendes con la entidad lisboeta: "Él no es un comisionista del Benfica, es un socio. Cuando se hace un contrato, normalmente pagamos el 10%. Hace poco hablamos de Ederson, del que tenemos el 50%, no tiene que ver con comisiones", argumentó el mandatario. Y añadió: "Curiosamente aquellos que hablan mucho de Mendes andas detrás de él. Hay mucha gente que le quiere pagar y él no quiere. Tenemos mucho trabajo, es una asociación con voluntad de continuar. ¿Los rivales que le quieren? He visto los mensajes que le mandan".
