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Italia está al borde del abismo
PONTUS LUNDAHLEFE

Italia cayó por la mínima ante Suecia en Solna tras 90 minutos con mucha intensidad, pero muy poco fútbol. Lo que íbamos a ver estuvo claro después de apenas 30 segundos, con Toivonen que, recibiendo un pase largo, tumbó a Bonucci con un codazo. Los suecos hicieron pesar su poderío físico, mientras que el 3-5-2 de Ventura solo funcionaba para defenderse: Belotti en el 6' estuvo a un paso del gol con un testarazo, pero con el paso del tiempo terminó pisándose los pies con Immobile, desapareciendo del partido. Suecia tuvo claramente el mando del juego durante toda la primera mitad, aunque solo supo crear peligro con dos disparos de Toivonen y Forsberg, que acabaron ambos fuera.

Italia volvió del descanso con más ganas, animada por un chut de Candreva y dos saques de esquina. Suecia, sin embargo, supo interrumpir el buen momento de sus rivales utilizando el arma que el defensa Krafth había confesado en la víspera: ponerlos nerviosos. Berg, en el 60', con un empujón a Chiellini y un codazo a De Rossi causó las enfurecidas protestas de los azzurri, que encajaron el 1-0 entre un grito y otro: Chiellini rechazó un saque de banda entre los píes de Johansson, cuyo chut fue desviado por De Rossi en la portería. Ventura reaccionó sacando a Insigne y Eder, pero volviendo a dibujar un desordenado 4-2-4 que solo le sirvió para golpear el poste con un latigazo de Darmian. La Azzurra nunca dio la sensación de poder remontar y acabó derrotada, desatando la fiesta de la Friends Arena: en San Siro (sin Verratti, que será sancionado) le tocará buscar una remontada complicadísima, última esperanza para evitar la vergüenza de quedarse sin Mundial por primera vez tras 60 años.