Espanyol: el misterio de la Santísima Trinidad del gol
Solo han marcado tres jugadores, el peor reparto de Primera. La pasada Liga ya eran más en la primera jornada. Puntería, segunda línea, banquillo y sistema, entre los motivos.
Con nueve goles (cuatro en un mismo partido, y uno de ellos de Arribas en propia meta) después de 11 jornadas, a poco más puede aspirar el Espanyol que a ocupar la zona tranquila. Pero el problema no es solo de cantidad, sino que también de solidaridad. Solo tres jugadores han marcado hasta la fecha —Gerard Moreno (cuatro tantos), Leo Baptistao (tres) y Pablo Piatti (uno)—, lo que constituye el peor reparto de Primera.
Solo Las Palmas, con cuatro anotadores distintos, se acerca a esa Santísima Trinidad del gol perica. Y a años luz se sitúan teóricos rivales directos como la Real Sociedad (con nueve goleadores), Celta o Betis (ocho cada uno). Y, por supuesto, impensable es siquiera hacerle sombra a los 11 jugadores que han marcado en el Real Madrid o los diez que lo han logrado con el Barcelona.
De hecho, el Espanyol necesitó toda la Liga 2016-17 para reunir a 12 goleadores distintos. Pero a estas alturas ya llevaba seis, el doble que ahora: Gerard, Piatti, Baptistao, Hernán, Víctor Sánchez y Diego Reyes. El contraste espectacular es que solo en la primera jornada, en el alocado 6-4 contra el Sevilla, ya habían marcado más jugadores para el conjunto de Quique Sánchez Flores que hoy, transcurridas 11 jornadas y 900 minutos más: cuatro.
Detrás del dato, que resulta chocante y pobre, se esconden diversos factores. La puntería es el más primario. Pero también se debe a la poca llegada desde segunda línea, al escaso provecho que se saca ahora al balón parado y a la falta de revulsivos eficaces. Incluso al agotamiento de un sistema previsible para muchos rivales.
El reparto del gol en Primera
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