Los horarios mortifican al Espanyol en Cornellà
De ocho partidos de Liga con fecha conocida en que el Espanyol es local, cinco son en lunes o viernes. El club ya se quejó por esta discriminación en febrero.
Si la temporada está resultando laboriosa para un Espanyol al que le cuesta más de la cuenta anotar goles y remontar partidos, para el aficionado directamente se está convirtiendo en poco menos que un calvario. Al bagaje titubeante del equipo se añade un factor que, lejos de cesar, cada vez empeora más: los horarios.
El asunto se está convirtiendo en una de las grandes preocupaciones de los pericos, y no es para menos, puesto que entre partidos ya disputados y los que vienen con horarios ya definidos por LaLiga, el Espanyol habrá jugado cinco de sus ocho primeros partidos en Cornellà-El Prat fuera del fin de semana, el hábitat natural del fútbol. Es decir, en un alarmante 62’5 por ciento de los casos, dos de cada tres. Ello, sin contar otros dos encuentros a domicilio que también se disputaron entre semana. Lo que de toda la vida era una excepción ha adquirido carácter de norma para los pericos.
El día ‘estrella’ para el Espanyol esta temporada es, sin duda, el lunes. Ese día recibieron al Celta (2-1) y al Betis (1-0), y también será la fecha en que se midan en casa al Getafe, dentro de dos jornadas. Del mismo modo, en viernes jugó el equipo de Quique Sánchez Flores como local ante el Levante (0-0), hecho agravado además con que quedaba en pleno Puente del Pilar, y hará lo propio nada menos que contra el Atlético de Madrid el 22 de diciembre, en las puertas de las festividades navideñas.
La problemática, por desgracia, no es nueva, y de hecho llevó al Espanyol a elevar una queja formar ante LaLiga el pasado mes de febrero. Y eso que la situación era más liviana que esta temporada, pues en todo el curso jugó el conjunto perico cinco partidos en viernes, por siete en sábado y otros tantos en domingo, sin ni siquiera un lunes, a diferencia de lo que sucede ahora.
Saben en el club que la única manera de remediar este inconveniente, mayúsculo para cualquier aficionado pero especialmente para quienes van a Cornellà desde fuera del área metropolitana o con niños, es volver a Europa, hecho que trasladaría la inmensa mayoría de partidos a sábados y domingos. También LaLiga es consciente del hándicap que esto supone, y por ello compensa con 50.000 euros a cada club que alberga un encuentro de la competición en viernes o lunes. Por tanto, el Espanyol ya habrá percibido 250.000 euros en ese concepto antes de que termine este 2017.
Sin embargo, y como se dice coloquialmente, estas ‘ayudas’ suponen pan para hoy y hambre para mañana, puesto que a medio o largo plazo puede resentirse de lo lindo la entidad perica en concepto de bajas de abonados que pagan sin poder ir a buena parte de los partidos. En este caso, dos de cada tres. Una cifra que mortifica al Espanyol. A sus gentes.
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