El Borussia Dortmund afronta su particular semana de la verdad, que comienza hoy con el partido de Champions ante el APOEL y concluye el sábado con el clásico alemán en la Bundesliga frente al Bayern. Después de haber sumado tan solo un punto en lo que va de Champions, a los de Peter Bosz no les quedará otra que luchar por la tercera plaza que les permita seguir jugando la Europa League. Con un total de siete puntos en sus respectivos casilleros, Real Madrid y Tottenham parecen inalcanzables a estas alturas de la competición. Además, las estadísticas tampoco le sirven como esperanza al Borussia: De los 101 equipos que sumaban un punto después de tres tan solo lograron pasar diez a octavos (sigue el partido en directo en As.com).
Aun así, el choque de esta noche en Signal Iduna Park es crucial para el histórico germano. Las abejas necesitan reivindicarse ante su afición tras unas semanas repletas de decepciones. Después de un inicio de liga de lo más prometedor, en el que el campeón de 2012 llegó a encadenar cinco victorias sin encajar un gol y parecía poder volver a arrebatarle la ensaladera al Bayern, las abejas se relajaron y le dieron comienzo a una racha negativa que preocupa mucho en la planta noble del club. En la liga no gana desde hace un mes, ha encajado un total de once goles en los últimos cinco partidos de liga y ha pasado de sacarle cinco puntos al Bayern a estar tres por detrás.
Quizá el APOEL sea el rival mas útil para recuperar las sensaciones en estos momentos, ya que el conjunto chipriota tampoco pasa precisamente por su mejor momento. En la Champions tambíen suma un solo punto y en la liga se sitúa en octava posición, una situación que provocó medidas drásticas por parte de su entrenador. Después de no pasar del empate a uno ante el Ethnikos Achnas, farolillo rojo de la First Division chipriota, Georgios Donis le propuso su dimisión a la directiva que se negó a aceptarla. Por tanto, Donis volverá a sentarse en el banquillo esta noche e intentará plantarle cara a Bosz, sucesor de Tuchel en el banquillo borusser que también empieza a ser cuestionado después de tres meses al mando del Dortmund.