Míchel, pensativo durante un entrenamiento del Málaga.Mariano Pozo / Diario AS
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EI Málaga recibe al Celta en un momento dramático (sigue el partido en directo en As.com). Rotundo colista con un punto de 27 posibles, el equipo blanquiazul puede igualar, en caso de derrota, el funesto récord negativo del Levante que en la campaña 2007-08 sumó un punto en 10 jornadas. En aquella Liga descendió a Segunda con 26 puntos.
Contra todo pronóstico, Míchelsobrevive en el banquillo en proporción inversa a la actividad en Twitter de Abdullah Al Thani, que de un tiempo a esta parte ha rebajado la actividad en su red social favorita. Pero el crédito del entrenador se está agotando. Ya hay movimientos en el club. No se puede decir que vaya a ser destituido al cien por ciento si su equipo pierde. Pero sí es cierto que puede agilizarse desde la dirección deportiva nuevamente liderada por Mario Armando Husillos el plan para encontrar ese remedio.
Y en pleno manojo de nervios malaguistas llega el irregular Celta de Juan Carlos Unzué, de trayectoria zigzagueante. Ha ganado sus tres partidos fuera de Balaídos: 0-4 en Eibar; 2-5 en Las Palmas; y 1-2 ya en Copa nuevamente a los eibarreses. La semana pasada perdió 0-1 contra el Atlético demostrando un interesante caudal ofensivo, ejemplificado por las nueve paradas que realizó Oblak. El preparador navarro, además, tiene un bendito problema, situar a Guidetti, que marcó un gran gol de falta en Ipurua, Maxi Gómez o Iago Aspas, autor de tres goles en Las Palmas, en el rol de referente ofensivo. Míchel debe tener envidia sana porque en el Málaga sólo ha marcado uno de sus delanteros, Diego Rolan, que no jugará porque en el Camp Nou se dañó los isquiotibiales izquierdos. Al menos Míchel recupera a Roberto, su jugador más destacado.
