Es la tercera jornada de Champions y ya el Benfica está al borde de la eliminación. Sus dos derrotas le obligan a puntuar hoy y nada menos que frente al Manchester United de Mourinho. Para consuelo del equipo lisboeta, Mourinho le da ánimos. “Sólo necesita ganar los cuatro partidos que le quedan”. Si perdió en casa con el CSKA y en Basilea fue humillado, difícil será que gane al Manchester, por muchas bajas que tenga Mourinho. El cuatro veces campeón de la Liga portuguesa de forma consecutiva pasa por una depresión que nadie se explicaba a comienzos de año, pero finalmente la venta de sus mejores hombres ha provocado su decadencia. El domingo, a duras penas consiguió ganar al Olhanense en la Copa de Portugal.
Mourinho desconoce cómo va a jugar el Benfica. “Rui Vitória ya ha jugado con dos medios, con tres, con Pizzi en el corredor...; conozco todas las fórmulas que ha empleado en la Champions a no ser que haga algo que nunca ha hecho”.
Rui Vitória algo tendrá que hacer diferente porque lo que funcionaba como una seda en la temporada pasada ahora parece todo roto. Jonas ya no marca tanto, no hay sustitutos para Renato y Guedes, Julio Cesar, que roza los 40, flaquea en la portería y el central, el gran Eliseu, también acaricia la misma edad. Demasiadas flaquezas para una competición que no permite más de un fallo en propia casa.