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QARABAG-ATLÉTICO DE MADRID

Qarabag: 24 años en Bakú por la guerra Armenia-Azerbaiyán

Agdam, la ciudad de origen del campeón azerí, fue tomada en 1993 por el conflicto de Nagorno Karabaj y quedó destruida. El equipo se fue y desde entonces es local en Bakú, a más de 300 kilómetros de su hogar natal.

El Olímpico de Bakú, donde juega el Qarabag sus partidos de Champions como el de mañana ante el Atlético.
AFP

El Qarabag cumplió el sueño de jugar la Champions, mientras sigue a la espera del que anhela desde 1993: regresar a su casa. El próximo rival del Atleti es un club exiliado: originario de la localidad de Agdam, en 1993 tuvo que huir por la guerra de Nagorno Karabaj, territorio ubicado en Azerbaiyán, de origen armenio y, por ello, fuente histórica de conflicto entre ambos.

La disputa se reabrió en 1987 y Agdam tenía unos 150.000 habitantes. En 1993 fue tomada por las tropas armenias, la población fue expulsada y hoy es una ciudad fantasma, prácticamente destruida y deshabitada. El estadio Imaret, donde jugaba el equipo, también quedó derruido. Su entrenador de entonces, Allahverdi Bagirov, murió luchando con el ejército azerbaiyano.

El club habita ahora en Bakú, a más de 300 kilómetros de su hogar de origen. En liga juegan sus partidos en el estadio Tofiq Bakhramov; en Champions se pasan al Olímpico, con capacidad para 70.000 personas, más del doble que el otro. Tiene su explicación: el Qarabag es un equipo muy querido en Azerbaiyán, un símbolo de la resistencia, una víctima de la guerra y un refugiado más. Lo es el club y lo son muchos de sus jugadores, hijos de exiliados o de fallecidos en el conflicto. Y ahora representan al país en la Champions.

Por eso, mañana habrá en el estadio aficiones de todos los equipos, no sólo del Qarabag. Los precios de las entradas van desde dos manat (un euro al cambio) a los 50 (25€) de las VIP. Eso sí, la renta por cápita de Azerbaiyán es de 3.459€ (la séptima parte que en España) y el salario mínimo equivale a 53€. La fiesta está asegurada en Bakú, gane quien gane...