Florentino Pérez superó la Asamblea General de Socios Compromisarios del Real Madrid con bastante placidez. Era de esperar, pues presentaba buenos números económicos (un presupuesto creciente, un ratio de eficiencia en subida, pero aún bajo control y deuda neta en negativo) y los cuatro títulos cosechados en la 2016-17 (Liga, Champions, Supercopa de Europa y Mundial de Clubes), a los que cabe sumar los dos logrados este curso (Supercopas de Europa y de España). Pero, con todo, el presidente blanco tuvo que enfrentarse a algunos asuntos espinosos tras ser preguntado por los socios compromisarios por ellos. La lista es larga, pero los más repetidos fueron dos: la Grada Fans y la posibilidad de que el Madrid funde una sección de fútbol femenino.
El primero de los dos temas fue, de largo, el más polémico, sobre todo porque había presentes en el Pabellón 10 de IFEMA varios miembros de la Grada Fans, que abuchearon y silbaron las intervenciones en que eran criticados. No es la Grada de Animación lo que estaba en cuestión (de hecho, su labor animando fue elogiada varias veces), sino la recolocación en la grada baja del Fondo Sur este curso, lo que ha ocasionado que varios socios hayan tenido que ser movidos a otras zonas de peor visibilidad.
Hubo muchos otros asuntos que preocuparon, en menor medida, a la masa social del Madrid: lo arrinconado que está el himno antiguo, los árbitros y la federación, la falta de adecuación del Bernabéu para las personas con movilidad reducida (así como el propio pabellón de IFEMA: un socio protestó por haber tenido que hacer sus necesidades "en una botella"), que la cantera esté estancada o la desaparición del Madrid C, el fair play financiero, las salidas de algunos jugadores (sobre todo de Morata), el trato del club con Mediapro...