El Valladolid se divierte al mando de Ibán Salvador
Con su gol y los de Óscar Plano, Mata y Luismi desmontaron a un Córdoba que volvió a dar una mala imagen. Carrión, en la picota, podría ser destituido.
El Real Valladolid de Luis César se divierte y golea. Fueron cuatro los goles que marcaron los blanquivioletas y contabilizó más de una decena de ocasiones claras ante un Córdoba al que penalizó su debilidad defensiva. En ataque tiene talento, pero atrás sufre demasiado, se desangra y Carrión tiene las horas contadas en el banquillo andaluz.
En la primera parte, el Real Valladolid fue un huracán de efectividad. En los primeros minutos el Córdoba plantó dos líneas de cuatro en busca de proteger al portero polaco Kieszek del juego pucelano. Los locales no estuvieron brillantes, les costó entrar por fuera y por dentro Joao Alfonso y Josema aguantaron bien los primeros arranques vallisoletanos. El partido cambió en una genialidad de Ibán Salvador. Recibió un balón a la espalda de los dos medioscentros y con un movimiento de cadera, con un toque sutil con el pie, se deshizo de Josema, lo que le dejó solo delante del portero andaluz. El 'exniño malo' blanquivioleta no falló y abrió la lata. El Córdoba quiso reaccionar. Jona lanzó arriba y Alfaro, tras un bonito regate, puso a prueba de falta directa a Masip. El catalán no sufrió. Óscar Plano haría el segundo gol pucelano. Lanzó un córner y un defensor cordobés agachó la cabeza facilitando que el balón se colara en la portería. Gol olímpico y euforia en la grada blanquivioleta mediada la primera parte. El Córdoba sufrió el golpe y le costó levantarse. Ibán Salvador lo intentó desde lejos, pero su disparo se fue cerca del palo. También Mata lo intentó antes de anotar su sexto gol. Fue una jugada calcada a su primer tanto ante el Granada. Ibán cedió el balón entre líneas a Luismi, descolgado entre los medioscentros andaluces y el gaditano le puso el balón al espacio para Mata, que se hizo un autopase sobre el portero para marcar a portería vacía.
En la segunda parte, Carrión hizo dos cambios en el descanso y dio una vuelta al equipo. Metió a Lara y a Jovanovic y dejó fuera a Alfaro y Josema. Apretaron los cordobeses después de que Ibán Salvador casi marcara con el estomago. Los andaluces quisieron creer y el gol de Guardiola les puso en el camino. Jovanovic entró bien por la banda izquierda y puso el pase de la muerte al delantero cordobés. Caro rozó el segundo visitante de cabeza y Pinillos cruzó demasiado su tiro. Fueron los mejores minutos de los de Carrión, pero no les dio para meterse en el partido. Edu Ramos vio la segunda amarilla y eso acabó de romper el encuentro. El Valladolid volvió a tomar el mando y buscó el cuarto gol. Lo tuvo Plano de falta directa antes de que Luismi marcara. El madrileño ya lleva más goles que toda la pasada campaña. Deivid superó dos líneas de presión con un pase bombeado en su campo que le llegó a Toni, pegado a la izquierda. El canterano se la dio en largo a Mata que llegó a línea de fondo y se la puso a Luismi que llegaba en carrera para marcar. Se cambiaban así los papeles de asistente y goleador con respecto al tercer tanto. El cuarto gol pucelano fue un jarro de agua fría para los cordobeses que ya sólo pudieron asistir al pim, pam, pum en el que se convirtió su portería. Pudieron marcar el quinto varias veces Gianniotas, Toni, Cotán o Plano con seis ocasiones casi seguidas, pero unas veces Kieszek y otras la falta de puntería hicieron que el resultado se quedará en 4-1, aunque también Masip tuvo su parte de culpa a hacer un paradón a Aguza en el descuento.
De esta manera, el Real Valladolid se coloca líder, momentáneamente, con 13 puntos, mientras que el Córdoba se mete abajo y medita la situación de Carrión al frente del equipo.
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