Los clubes pueden fichar a un entrenador sin liquidar al anterior
Sólo en el caso de no abonar las cantidades a final de temporada es cuando se le priva de poder inscribir tanto a jugadores como entrenadores.
La salida de Zubeldía del Alavés está dando pie a un baile de posibles entrenadores que se hagan cargo del banquillo vitoriano. La duda que puede surgir entonces es: ¿Puede el Alavés firmar a un nuevo entrenador aún no habiendo pagado las cantidades del contrato del técnico argentino recientemente destituido?
Y la respuesta es sí. Todos los clubes de la Liga Profesional, tanto en Primera como en Segunda, pueden expedir una nueva licencia y no tienen porque saldar de manera inmediata sus acuerdos con los técnicos destituidos. De acuerdo con el convenio LFP-RFEF, y tal y como recoge el artículo 163 del Reglamento de la RFEF; tienen de plazo hasta el final de la temporada en curso para abonar dichas cantidades. "Tratándose de clubs de Primera y Segunda, la resolución del vínculo contractual con un entrenador, sea cual fuere la causa, no expedirá de licencia al sustituto a contratar". El problema es que llegada la fecha citada del 30 junio no se hubieran satisfecho estas cantidades. En ese caso, como deja bien claro el propio reglamento "no se tramitará ni renovarán licencias de entrenadores ni se librarán tampoco de futbolistas, a aquellos clubs que no hayan satisfecho o garantizado, a 30 de junio del año de que se trate, la totalidad de las cantidades que se adeuden al entrenador o entrenadores anteriores; tal impago determinará la suspensión de derecho administrativos y federativos".
En último caso todos los clubes de LaLiga como los entrenadores pueden acudir a la jurisdicción laboral, bien al Comité Jurisdiccional y de Conciliación.
Esto supone que el Alavés, tan pronto encuentre un recambio, podrá inscribir a su nuevo técnico. Ya sea en esta misma jornada inter semanal o bien para la próxima cita del fin de semana.
En Segunda División B deben llegar a un acuerdo en quince días
Otra cosa bien distinta es en la Segunda división B donde debe llegarse a un acuerdo entre las partes en cuanto a las formas de pago de las cantidades que se le adeudan. De lo contrario, es cuando interviene un Comité Jurisdiccional y además, a diferencia de lo que sucede en Primera y Segunda, no se tramitará ninguna ficha para que pueda sentarse un nuevo entrenador.
Y no sólo no se tramita sino que además al club en cuestión se le van imponiendo multas por cada jornada que no puede contar con un entrenador en su banquillo. Multas que se van duplicando. La primera vez es de 600 euros, la segunda la multa asciende a 1200 euros, si transcurren 3 jornadas ya supone 2400 euros y así sucesivamente.
Esto explica el porque la mayoría de clubes de la división de bronce de nuestro fútbol tratan de llegar a un acuerdo con los técnicos destituidos porque sino las consecuencias económicas son muy elevadas por no tener un primer entrenador sentado en el banquillo.