El Espanyol se despoja de su corsé a costa del Celta
Gerard y Piatti cimentaron la primera victoria de los pericos en esta Liga, que solo perturbó Sisto en un Celta con problemas para construirEspanyol - Girona en directo: LaLiga Santander, en vivo
Codiciaba Quique que el Espanyol diera ante el Celta “lo que el aficionado se merece” y su equipo respondió no solo con la primera victoria o por secar a Maxi Gómez, sino que también por sus ganas de gustar. Todo lo contrario que la escuadra de Unzué, apática y con enormes problemas en la salida de balón, errores que solo subsanó en el tramo final, con el 2-1. Se despojó de su corsé el conjunto de Cornellà y se lo enfundó un Celta con trabajo por delante hasta lograr lo que de ellos espera su técnico.
Las pérdidas no forzadas del Celta, la mayoría en campo propio, no se quedaron en la anécdota de los primeros minutos, sino que le resultaron letales. Tanto para crear peligro como para frenar el derroche ofensivo de un Espanyol con la novedad de Jurado como segunda punta y Baptistao por banda. Y no salió mal. El brasileño inició el primer gol, con un pase a Gerard, quien recibió en fuera de juego antes de batir a Sergio Álvarez. Y Jurado condujo la jugada del 2-0, iniciada en una pérdida de Cabral, y cedió a Piatti para que anotara.
A ambos tantos reaccionó el Celta con sendos pases en profundidad magistrales, de Sisto y de Jozabed respectivamente, que desperdició un extrañamente desentonado Aspas, quien sin embargo reavivó a los olívicos, ya en el 67’, con un saque de falta que Cabral casi convierte en gol.
Quien sí logró recortar distancias, solo dos minutos más tarde, fue Sisto, con un chut desde la frontal que contó con la fortuna de que lo desviara involuntariamente a gol la espalda de Fontàs, haciendo imposible la estirada de Pau. El que se estiró a partir de ese 2-1 fue el Celta, especialmente con la entrada del eléctrico Emre Mor.
Aparecían en el Espanyol los fantasmas del curso pasado, en que ganaron los celestes en Cornellà con dos goles en el añadido, pero esta vez mostró el equipo de Quique haber ganado en solidez y oficio en ese tiempo ante un rival aún en construcción, que le puso más corazón que oficio y que se queda en los tres puntos, por los cuatro de los pericos.