NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

ATLÉTICO DE MADRID

Rodri: “El Wanda Metropolitano es un campo excepcional”

Roberto Rodríguez siempre será Rodri portero del Atlético de Madrid el 2 de octubre de 1966, cuando se inauguró el Manzanares.

Actualizado a
Roberto Rodríguez siempre será Rodri.
DANI SANCHEZDIARIO AS

¿Dónde vio el estreno del Wanda Metropolitano?

En el campo. El club reservó un palco para veteranos. Éramos muchos. No sabría decirte cuántos. Desde tiempos inmemorables. Estaban Mendonça, Calleja, José Eulogio, Adelardo...

Gárate hizo el saque de honor...

¡No lo sabía! Estuvimos juntos quince minutos antes de pasar al palco y me decía: “Me han citado, pero no sé para qué...”.

¿Qué le pareció el estadio?

No es un campo Cinco Estrellas, es un hotel Cinco Estrellas. No podía imaginar que el Atleti haría esta maravilla. Me parece un campo excepcional. Y más lo será si se piensa en cómo evolucionó el Manzanares, desde un arrabal a lo que fue.

Usted jugó su primer partido. ¿Muchas diferencias?

¡Nada que ver! Al Calderón fuimos en precario de todo. Precario el campo, precaria la zona... Se descolgó mucha gente. Venían de un barrio donde el Atleti estaba muy arraigado, al río, donde nada había. En el primer partido sólo hubo 20.000 personas. Por eso el sábado salir y ver así el campo, lleno, el primer día...

Recordaría, seguro, mucho aquel primer día suyo, del Manzanares...

Tuve muchísimos recuerdos, todos. Veía a los jugadores y sentía lo que sentimos nosotros: es un día en el que no puedes escapar de la presión. Ves a la gente, su ilusión. Por eso lo más importante era el resultado, ganar. Para el aficionado hubiese sido muy distinto volver a casa pensando que no se hizo. No se jugó bien, es verdad, pero en unos años sólo quedará que se ganó. Nosotros en el Calderón hicimos un gran partido, pero tuvimos mala suerte en una jugada y nos empataron. 1-1. No es lo mismo.

¿Recuerda que se decían antes del partido?

Como decía Luis, “una final no se juega, se gana”. Pues esto igual.

Al llegar, ¡había goteras en el vestuario!

¡Teníamos de todo! (ríe). ¡Casi nos tenemos que vestir con paraguas! No estaban selladas ni las juntas, la grada, las grúas. Después fue un campo espléndido, avanzado para la época. Con piscina, sauna... Pero eso vino después. Ese día lo que más nos impactó fue la sala de calentamiento. Antiguamente no se salía al césped, se hacía en casetas. ¡Casi ni te podías vestir! ¡Imagina correr! Cuando entramos en la del Manzanares, tan grande... No había otra igual. Ni en Chamartín, ni en Barcelona.

¿Se acordó el sábado del Calderón?

Siempre me acordaré del Calderón. Ese campo fue mi vida. También de muchos compañeros que ya no están. Madinabeytia. No podía dejar de pensar en aquella frase suya poco antes de morir: “Mi suerte se acabó en Madrid”. Se refería al fútbol, irse del Atleti. De Zubiarraín, que murió tan joven. Los recordé mucho. A ambos.

¿Qué es lo que más le gustó del Wanda Metropolitano?

Yo no estaba en la mejor zona, cerca de un córner, pero oye se veía excepcionalmente bien. Eso me gustó mucho.

¿Cómo vio el césped?

Para ser el primer día estaba muy bien.

¿Cómo era el del Calderón el primer día?

Muy irregular. Entonces tenían que sembrarlo, esperar que creciera, arraigara...

No sabían ni cómo botaba la pelota en él...

Eso es. Nosotros fuimos directamente a jugar. ¡Ni a verlo antes!

Pero al llegar allí, ya tenían sus sitios asignados...

Sí (ríe). Los eligieron los utilleros, poniendo la ropa. Tú llegabas y decías: “Esto es lo mío, mi casilla”. Y esa fue la mía para siempre.

¿Dónde estaba?

En la zona media.

¿Guarda la camiseta?

¡Ni me la dieron! Entonces no se podía. No creo que la tenga ninguno.

ClasificaciónPTSPGPEPP
Clasificación completa
Próximos partidos
Calendario