PREMIER LEAGUE
La pegada mantiene al United en lo más alto de la Premier
Valencia abrió el marcador muy pronto y en el tramo final Mkhitaryan liquidó el partido ante un Everton en plena crisis, que tuvo en Rooney a su mejor hombre. Sevilla - Manchester United
El Manchester United volvió a ganar y se mantiene en lo más alto de la clasificación de la Premier League junto al Manchester City. Los goles de Valencia, Mkhitaryan, Lukaku y Martial hicieron la diferencia ante un Everton que sigue sin marcar y que encaja demasiados goles, aunque en esta ocasión el casitgo fue excesivo.
El equipo de Mourinho saltó al campo con la intención de herir aún más a un equipo que llegaba a Old Trafford en una pésima racha de resultados y lo consiguió en el primer remate a puerta. Apenas se cumplía el minuto cuatro y Valencia, con excepcional golpeo de primeras, puso la pelota en la escuadra, imposible para Pickford.
Los Red Devils mantuvieron la intensidad durante un buen tramo, en el que encerraron al Everton cerca de su área. Eso obligó a Rooney a recibir demasiados lejos de De Gea, siempre rodeado de rivales. No obstante, contó con una buena ocasión en un disparo raso y demasiado cruzado.
Cuando los de Koeman se estiraron mostraron problemas a la hora de crear juego ofensivo. Además, permitieron espacios y Lukaku y Rashford combinaron para generar varias opciones claras de gol que no culminaron.
Nada más volver del descanso Rooney desplegó todo su carácter y garra para llevarse un balón en el área y rematar con la zurda ante De Gea, que aguantó, tapó espacio y evitó que el empate llegase al marcador.
El portero español poco después volvió a intervenir para repeler un remate de Sigurdsson. El Everton comenzaba a sentirse cómodo. Sin embargo, Mata gozó de la oportunidad de liquidar el duelo con un libre directo que fue directo a la madera.
Entonces Koeman empezó a mover el banquillo para dar un carácter más ofensivo al equipo. Entraron Sandro y poco después Calvert-Lewin. Sin embargo, apenas tuvieron oportunidad de aparecer. El United estaba más entero y mantuvo la pelota alejada de su meta.
Nada más marcharse al banquillo Rooney, agotado tras un desgaste enorme, llegó la sentencia. Lukaku fue generoso y Mkhitaryan no falló con un remate ajustado.
El delantero belga no quería quedarse sin marcar y casi al final aprovechó un balón muerto en el segundo palo para que la renta creciese. Lo festejó ante su ex equipo por todo lo alto. En el descuento, Martial cerró la cuenta con un penalti que no se debió señalar.