Deportivo y Real Sociedad se cruzan este mediodía en un estado de ánimo que roza la euforia, aunque por diferentes motivos (sigue el partido en directo en AS.com). La alegría donostiarra parte de los resultados y la defensa de un liderato que no quieren soltar. Las dos victorias en el inicio de LaLiga llenan de optimismo a los de Eusebio, en especial la última en la que pasaron como un rodillo sobre el Villarreal. El reto no es menor, porque no logran un triplete en el arranque de una temporada desde 1981, curso en el que ganaron su última Liga. Gran recuerdo, sin duda. La memoria más reciente también les advierte que el año pasado visitaban A Coruña tras ganar al Barça y se llevaron un 5-1 para recordarles que confianzas, las justas.
Las buenas vibraciones en el Deportivo tienen otras connotaciones, ya que en su casillero tan sólo figura un puntito. El fichaje de Lucas Pérez, el hijo predilecto de Riazor, en el penúltimo día de mercado ha desatado la ilusión en una afición necesitada de referentes y una temporada tranquila. El ‘7’ blanquiazul, casi sin pretemporada, empezará en el banquillo, pero su sola presencia ha disipado el pesimismo y permite a Mel jugar su ansiado 4-4-2; hoy con Andone y Adrián de inicio.
Otra ausencia llamativa es la de Fede Valverde, que tras ser elegido jugador FIFA de la última jornada de selecciones será suplente por supuesto cansancio. Más preocupado de dosificar fuerzas tendría que estar Eusebio, que el jueves se estrena en la Europa League ante el Rosenborg. Los recursos son amplios (Juanmi, Willian José, Vela o un Januzaj que hoy se estrena en España), pero casi más temible es una mecánica de juego que lleva al límite a cualquier rival que se duerma lo más mínimo.