¿Qué fue de Iván de la Peña? El ‘pequeño Buda’ de Primera

De joya de la cantera del FC Barcelona a estrella en el Espanyol. Si alguien puede decir que ha vivido plenamente el derbi entre pericos y culés es Iván de la Peña. El ‘pequeño Buda’ demostró su calidad a ambos lados de la Ciudad Condal. También probó en el fútbol italiano y el francés. Ahora, sigue vinculado al mundo del fútbol pero desde los despachos.

El jugador cántabro fue la perla de la generación del Mini compuesta por el propio De la Peña, Quique Álvarez, Albert Celades, Toni Velamazán, Roger Garcia y Juan Carlos Moreno. A esta generación de canteranos le cayó encima la responsabilidad de reavivar a un Barça que vivía momentos complicados después de la ‘abdicación’ del Dream Team tras la derrota en la final de la Copa de Europa en 1994 contra el Milán por 4-0. La temporada siguiente Cruyff daría la oportunidad a esta quinta incluyendo, obviamente, a Iván de la Peña. La llegada de Figo para suplir a Laurdup ilusionó pero la temporada acabó en blanco y Nuñez decidió destituir a Cruyff y acabar, de paso, con el cruyffismo.

Aunque no fue una época fácil para el Barça, sí significó el arranque de la prometedora carrera de Iván de la Peña, que tuvo importancia con Cruyff y también con Bobby Robson. Con ambos entrenadores, sumó más de 40 partidos por temporada y se destapó como un jugador veloz, con un buen último pase, gol y capaz de trabajar en tareas de elaboración. La siguiente temporada significó un nuevo cambio de entrenador. Esta vez era Louis Van Gaal quien se sentaba en el banco local del Camp Nou y allí mandó con más asiduidad a Iván de la Peña. Para el neerlandés, ‘Lo Pelat’ no era fijo en el once y le iba rotando con el brasileño Giovani. 

Aprovechando la poca confianza que tenía Van Gaal en De la Peña, el Lazio se lanzó a por el fichaje del santanderino, que cambió el Camp Nou por el Olímpico de Roma. En la ciudad eterna tampoco encontró continuidad con Eriksson. Empezó entrando en el once pero las lesiones le fueron sacando de la titularidad. Todo esto, después de que el club ‘laziale’ desembolsara 2500 millones de pesetas de la época.

Tras una temporada, el Lazio decidió cederle para que buscase los minutos que no encontró en Roma (14 partidos en la Serie A). El pequeño Buda se fue cedido durante dos temporadas al Olympique de Marsella y de vuelta al Barcelona pero no volvió a llegar a su mejor nivel. El Espanyol aprovechó el contexto en el que se encontraba para acometer el fichaje de Iván de la Peña. La que fuese perla de la cantera blaugrana se iba a convertir en toda una leyenda perica.

Iván de la Peña gozó de situaciones muy variadas en sus nueve temporadas en el Espanyol. Con Clemente tuvo continuidad en su primera temporada pero el equipo no estaba bien y tuvo que pelear por no descender las últimas jornadas. Tras una renovación complicada, empieza a funcionar su famosa conexión con el canterano Raúl Tamudo y llevaron al equipo a la Copa de la UEFA. A pesar de sus buenos refuerzos, una temporada ilusionante se acabó complicando en Liga y UEFA pero acabó de la mejor forma posible, ganando la Copa del Rey contra el Real Zaragoza. El Espanyol arrasó en la final jugada en el Santiago Bernabéu con goles de Tamudo, dos de Luis García y otro de Corominas.

Esa Copa del Rey dio inicio a la mejor etapa reciente del Espanyol. Los pericos volvieron a UEFA al ganar el título doméstico y aprovecharon la ocasión para plantarse ante el Sevilla en la final de Glasgow. El partido llegó a penaltis después de un 1-1 en el tiempo reglamentario un 2-2 en una prórroga apasionante donde Kanouté marcaba en el 105 y parecía cerrar el título para que diez minutos después Jonatas forzase la tanda de penaltis. Tres fallos pericos desde los once metros mandaron el título a las vitrinas del Pizjuán.