Villar pide 12.000€ de sueldo y que le paguen los abogados

Villar, suspendido como presidente de la Federación, ha exigido seguir cobrando su nómina (12.000 euros) y que la RFEF se haga cargo del coste de su defensa tras ser acusado por la Fiscalía, cumplir prisión preventiva y salir en libertad con cargos. La RFEF, según informaron ayer Larrea y Gascón a los presidentes de las territoriales en una reunión en el CSD, se ha negado a pagarle el sueldo amparándose en un dictamen jurídico y se ha comprometido a cubrir los gastos de su defensa sólo si es declarado inocente. Villar ha alegado que Platini siguió cobrando de la UEFA mientras fue inhabilitado.

Muchos de los ‘barones’ territoriales saltaron indignados de sus asientos cuando conocieron las exigencias de Villar: “Ahora entendemos sus razones para no dimitir”. Justo antes, aún en presencia del secretario de Estado, José Ramón Lete, todos habían pedido la renuncia del que ha sido presidente de la RFEF durante los últimos 29 años. “Ha habido unanimidad en que la mejor solución sería la dimisión de Villar. Eso permitiría la convocatoria de elecciones”, explicó Lete. Será el CSD el que tutele la RFEF.

La fórmula sería una moción de censura que ya tiene fecha: 22 de noviembre. Pero antes habrá que reformar la Asamblea porque el juez Pedraz cree que es un órgano contaminado por “el clientelismo”. Cuando se dijo esto en la reunión, Marcelino Maté, presidente de la territorial de Castilla y León, renegado del Villarismo hace unos días, se levantó, hizo el paripé de marcharse y al final se quedó. Maté es uno de los 14 dimitidos la semana pasada, ocho de los cuales quieren volver a entrar en la Junta pese a que presentaron su dimisión irrevocable. Los únicos que no volverán son los cinco encausados en la ‘Operación Soule’ más el presidente de la territorial catalana, Andreu Subies, quien, para sofoco de todos, dijo que prefería seguir fuera “por razones políticas...”.

Tebas. Pero no acabaron ahí las sorpresas. Hubo otro revuelo cuando se supo que Larrea quiere aprovechar las bajas en la Junta de la RFEF para nombrar nuevos directivos, entre ellos a Javier Tebas, presidente de LaLiga, adversario histórico de Villar quien, al final, le pidió una alianza frente a Luis Rubiales, que se había postulado como heredero de Villar y que ahora está en la cuneta.