Confianzas las justas
El Athletic respeta al Panathinaikos pese al 2-3 a favor. Unai Núñez se queda hoy (20:45 beINSports) en la grada tras debutar ante el Getafe.
Seguro que Ziganda en la charla previa del partido de esta noche pasa a su plantilla la imagen del sobresalto del Sánchez Pizjuán el martes. El estallido de júbilo del estadio se cortó cuando Emre lanzó el balón al palo en el 89’, un misil que de haber variado la dirección camino de la red habría apeado al Sevilla de la Champions. El Panathinaikos se viste de Basaksehir, de cordero que tiene poco que perder, y saldrá a tumba abierta, como se encargó de alertar ayer el Cuco. Tras el 2-3 de la ida, nadie quiere sobresaltos en Bilbao, en plena Semana Grande festiva, ni encadenar dos partidos sin ganar contando la pequeña decepción del estreno liguero ante el Getafe. Y eso que los leones jamás han caído apeados en una previa o ante un equipo griego.
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El Athletic viene avisado: en la ida soportó un chaparrón durante una hora y tuvo que echar mano de la magia para remontar un 2-0 en seis minutos. El cuadro griego ofreció una mejor cara que el rival de la previa anterior, un tiernito Dinamo de Bucarest que cayó por un global de 4-1. Yeray sigue de baja y De Marcos se lesionó en el tobillo izquierdo ante el Getafe. Iturraspe ya trabaja con el grupo tras la dolencia muscular pero aún no entra en convocatoria. Cuco confirmó el primer y último jugador del once: Herrerín es el meta en Europa y Aduriz regresa tras descansar de inicio ante el Getafe.
El técnico rojiblanco dejó fuera al joven Unai Núñez, debutante el domingo en el centro de la zaga, así que volverá Etxeita. Lekue es favorito en el dos. El argentino Andrés Chávez, recién llegado del Boca Júniors y goleador en la última jornada del Panathinaikos, podría ser una de las novedades en la alineación rival. Coulibaly, que no pudo jugar por lesión en la ida y tampoco lo hizo ante el Platanias el domingo, es una sensible baja. El ariete sueco-uruguayo Molins, el capitán Zeca, el medio Cabezas y el delantero brasileño Luciano Neves, ex del Leganés, son su mayor peligro.
