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BARCELONA

Deulofeu tumba los prejuicios a contraestilo en el Barcelona

Su actitud, tan criticada en el pasado, es inmejorable y le abre hueco en la plantilla. Donde antes había anarquía e indolencia ahora hay compromiso. Falta que se asiente futbolísticamente.

Deulofeu jugando contra el Betis.
Deulofeu jugando contra el Betis.Gonzalo Arroyo MorenoGetty Images
LALIGA

Deulofeu lo está consiguiendo. Empeñado en luchar contra los elementos y nadar río arriba, el delantero va quitando de la lista, uno a uno, todos los prejuicios que le han perseguido durante años y, más concretamente, desde que el Barça decidió recomprarlo al Everton por 12 millones y ampliarle el contrato hasta 2019. Ojo que su cláusula es de 20 millones.

Observado con lupa desde que alcanzó el profesionalismo por su déficit de actitud, responsabilidad probablemente de quienes le consintieron todo en La Masia por su indudable talento, de Deulofeu no se discutía su explosión, su velocidad ni su uno contra uno. Pero sí su lectura del juego, su poco combustible y sus desórdenes tácticos. Los silencios del Barça antes de anunciar su fichaje y las dudas del futbolista parecían la ecuación perfecta que preanunciaban su salida.

Pero Deulofeu, que ni siquiera fue a la gira de Estados Unidos con un par de problemas físicos, sorprendió desde el Gamper por su actitud. Combativo, luchador, con hambre de demostrar que quiere ser alguien en el Barça, parece ahora un jugador contra su estilo. Donde antes había anarquía y cierta indolencia ahora hay esfuerzo y compromiso. Y sin embargo, a Deulofeu se le echa de menos lo que le convirtió en un niño prodigio del fútbol español y una de las grandes esperanzas de La Masia. Descaro y talento. Ideas y fútbol. Él mismo admite que se tiene que ir soltando. La exigencia del Barça obliga a Deulofeu a ir mejorándose. Ahora no será suficiente con ser un jugador bravo. También debe demostrar distinción. De momento tiene una cosa a favor. Messi parece haberle dado el visto bueno. Es difícil pasar por el embudo del argentino, que debe intuir que algo bueno hay en ese jugador que despierta más fobias que filias de momento entre los expertos pero que no ha arrojado la toalla de triunfar en el Barça. Y eso ya es un mérito. De fondo, la Selección. Lopetegui podría premiar sus esfuerzos con una llamada en vísperas del partido ante Italia, el salvoconducto al Mundial de Rusia. El otro gran sueño de Deulofeu.

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