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ESPANYOL

Los mejores refuerzos son el bloque... y Leo Baptistao

El punto se logró al más puro estilo Quique: menos posesión, más remates. Los técnicos miman al punta con un plan anti-lesiones.

Barcelona
Leo Baptistao.
RAUL CARO CADENAS

Esperemos que el partido de Nápoles sea el del Sevilla del curso pasado”. La frase que repitieron los técnicos caló en el vestuario del Espanyol, después de una derrota sin paliativos en Italia y el posterior descontento de Quique Sánchez Flores con el partido y todo lo acontecido a lo largo del mercado de fichajes. Y no pudo reaccionar mejor el conjunto perico ante el Sevilla, en una de las visitas más complicadas de la temporada, demostrando el rigor táctico, que les llevó a ser octavos la campaña anterior, y ese contraataque mejorado con un Leo Baptistao en forma.

A falta de unos refuerzos que, por el momento, se asienten en el equipo titular (únicamente Naldo se coló en el ‘once’), el mejor fichaje del Espanyol ha sido el bloque. El partido siguió el guión esperado, demostrando el equilibrio que ha alcanzado el conjunto con su manera de jugar: pese a perder la posesión (sólo un 38%), los blanquiazules lanzaron seis veces a puerta, dos más que el propio Sevilla. Lanzados especialmente por el costado derecho (el 48% de los ataques fueron por ese carril), un nombre sobresalió por encima del resto: Leo Baptistao.

El delantero y su plan de prevención

El delantero ha completado la pretemporada sin problemas físicos, sometido en un mejorado plan de prevención de lesiones, instaurado ya después de su dolencia en el talón de Aquiles de la campaña pasada. Los técnicos reconocen que es un jugador que tiene un uno contra uno con espacios que muy pocos futbolistas lo poseen, y que si consigue alcanzar la regularidad y la plenitud física, el Espanyol contará con un delantero de Champions para afrontar la campaña. “Es el jugador que representa perfectamente nuestro estilo”, dijo Quique después del encuentro de forma muy locuaz.

En la primera jornada, el Espanyol también consiguió romper un cliché del curso anterior, que es la incapacidad de sacar grandes resultados en los estadios de los equipos que juegan competición europea. Cayeron en el Camp Nou, Bernabéu, Sánchez Pizjuán, El Madrigal y San Mamés, mientras que solamente lograron empatar en el Calderón y en Anoeta hace una campaña. El curso arranca ya con un punto sumado ante el Sevilla, a la espera de que los nuevos jugadores se acoplen a la idea del entrenador y de que se cierre este mercado de fichajes en el que aún pueden ocurrir movimientos, aunque a día de hoy la plantilla esté cerrada. A falta de ello, el bloque y Baptistao dan la bienvenida a la temporada.