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BARCELONA 5 - CHAPECOENSE 0

El expresidente del Hospitalet la lía al criticar al Chapecoense

Miguel García menospreció al rival del Barça en el Gamper. Horas después, al darse cuenta del motivo de la elección del rival, se disculpó.

Miguel García, expresidente del Hospitalet.
DIARIO AS

Siendo aún presidente del Hospitalet, a principios de 2012 Miguel García saltió a la palestra al ser usado como cebo por el programa Punto Pelota para interrogar a miembros de la directiva del Barcelona por la continuidad de Pep Guardiola en el banquillo azulgrana. García, que ahora se dedica a la política como concejal de Ciudadanos en L'Hospitalet de Llobregat, volvió a ser ayer objeto de polémica al menospreciar al Chapecoense como rival del Barça en el Gamper.

Minutos después del inicio del partido, García, escribió en su cuenta de Twitter: "Madre mía #eljoanpalono. El rival que ha traído el Barça no podría jugar en España ni en liga de casados contra solteros".

El tuit tuvo un gran impacto y rápida difusión hasta alcanzar más de 700 comentarios. Con el partido concluido y ante la repercusión de su comentario, Miguel García pidió disculpas y reconoció que en el momento de escribir su primer tuit no se había dado cuenta de que se había elegido al Chapecoense como rival en forma de homenaje.

Durante su etapa en la presidencia del Hospitalet —ahora es presidente de honor—, García estuvo rodeado de controversia. Meses antes de la polémica con la directiva del Barcelona, en vísperas de jugar una eliminatoria de Copa precisamente contra el equipo azulgrana, García criticó el oportunismo de muchos aficionados ante aquel partido: "Lo que más me jode (perdón) es que todos estos que no pisan el campo, ahora me fríen pidiendo entradas para ver el Hospi-Barça de Copa. ¡Que se jodan! Aviso a los gorrones del fútbol: si queréis ver el Hospi-Barça de Copa del Rey, pronto tendréis entradas a la venta. ¡O pagáis o en casita la radio".

Menos repercusión tuvo otra decisión suya de finales de 2001 cuando decidió no comparecer a un partido de Copa del Rey contra el Deportivo después de que el conjunto coruñés se negara a jugar sobre el césped artificial de La Feix Llarga y la Federación designara el Mini Estadi del Barcelona para el partido de ida.