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FÚTBOL

¿Qué fue de Asier del Horno?

El jugador vasco militó durante la mayor parte de su carrera en la Liga española. Mourinho apostó por él, siendo uno de los primeros españoles en la Premier League.

¿Qué fue de Asier del Horno?
PABLO SANCHEZREUTERS

Esta noche (21:00 h), Athletic y Levante afrontan una cita histórica para ambos en las semifinales de Copa. Los de Marcelino llegan lanzados tras su llegada, ya tienen un título esta temporada y quieren aspirar a una nueva final cuando no han jugado aún la anterior. Para el Levante, con menos experiencia en estas fases, la cita es imperdible y ante un rival al que intentarán dejar atrás. El nuevo entrenador rojiblanco sabe el camino a la Copa (lo hizo con el Valencia) y trata de triunfar en Bilbao. Eso es lo que consiguió nuestro protagonista de hoy, Asier del Horno, que luego también pasaría por el Levante antes de colgar la botas. 

Un bala en la banda

Asier Del Horno (Barakaldo, 19 de enero de 1981) fue uno de los laterales más prometedores del fútbol español en la década de los 2000. La bala de Gallarta, como era apodado, nunca llegó a afianzarse en el altísimo nivel que se esperaba de él debido a varias lesiones graves que no le permitieron conseguir la continuidad deseada. Athletic, Chelsea, Valencia, Valladolid y Levante fueron los equipos por los que pasó hasta colgar las botas y poder dedicarse a una de sus grandes pasiones, la pelota vasca.

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AGUILERADIARIO AS

Del Horno comenzó en el Gallarta, donde destacó lo suficiente para pasar a formar parte de las categorías inferiores del Athletic Club. El de Barakaldo fue ascendiendo por las inferiores de los leones hasta llegar al primer equipo, con el que debutaría un 9 de septiembre del año 2000 contra el Deportivo de la Coruña. En su primera temporada, Del Horno participó como jugador de rotación dando frescura a los titulares habituales y sólo saliendo de la partida en cuatro ocasiones. Aunque fue un lateral de corte ofensivo, su primer gol tardó en llegar hasta 2002 y ante uno de sus rivales favoritos, el Real Madrid.

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ODD ANDERSENAFP

Del Horno se convirtió en una pesadilla para los blancos cada vez que se tenían que enfrentar al Athletic, llegando a conseguir cinco goles en los siete partidos que disputó con la rojiblanca frente al Real Madrid. El defensa se hizo especialista en fastidiar tardes a la defensa madridista y demostrando recursos de buen delantero: goles de cabeza de 9 puro y otro en un 4-2 en San Mamés con recorte y posterior definición con caño a Casillas. Palabras mayores.

La 2002/03 fue la temporada de su confirmación como titular y dos después llegó su salida de San Mamés. Era verano de 2005 cuando Jose Mourinho planeaba su segunda temporada en el Chelsea y Del Horno estaba en su lista de pretendidos. El luso tenía como prioridad a Ashley Cole, pero ante su negativa, puso 12 millones (de Roman Abramovich) encima de la mesa del Athletic para llevarse a Londres a la bala de Galarreta, que por aquel entonces ya era internacional con España. "Asier es un jugador internacional excepcional que añadirá un plus de calidad a la escuadra en una posición que necesitábamos reforzar" dijo el de Setubal en su presentación.

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ALBERTO IRANZODIARIO AS

Su etapa en el Chelsea fue menos fructífera de lo esperado. Tan solo una temporada en la que no dio el rendimiento esperado debido a las lesiones y a que no logró encontrarse del todo a gusto en Londres. Solo un gol y 34 partidos después, dejando para el recuerdo un duro encontronazo con Leo Messi en los octavos de final de la Champions League.

Del Horno pasó de Stamford Bridge a Mestalla dejando 8 millones en la caja de Roman Abramovich. En el Valencia siguió sufriendo lesiones de larga duración que le mantuvieron en el dique seco de forma continua. La primera, nada más empezar, prolongó su debut con la elástica ché hasta el mes de marzo. El jugador no encontró acomodo a la orilla del Turia y encadenó varias cesiones: volvió al Athletic, al Valladolid y al Levante. 

Con los granotas volvería a un buen nivel y decidió acabar su carrera en sus filas. Después de un año cedido por el Valencia, iría libre al Levante, donde colgaría las botas.

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DAVID GONZALEZDIARIO AS

Se quedó a las puertas del Mundial de Alemania

Después de una temprana eliminación en la Eurocopa de Portugal de 2004, España afrontaba esta vez la cita mundialista en Alemania sin demasiadas ilusiones aunque con un buen equipo. Raúl, Villa, Puyol… y, entre otros, Asier Del Horno. El vasco estaba en la lista pero una desinserción entre el gemelo y el tendón de Aquiles de la pierna izquierda en un entrenamiento previo acabó con sus esperanzas mundialistas. Pernía fue su sustituto en un Mundial que acabó en octavos con la Francia de Zidane como verdugo. Antes, llegó a ser internacional hasta en 10 ocasiones consiguiendo dos goles.

Hostelería y su hobbie: la pelota

En la actualidad, Asier Del Horno regenta un local de hostelería además de dedicarse a uno de sus hobbies: la pelota vasca. El ex-jugador es ahora pelotari amateur, deporte que ya practicó con anterioridad cuando era juvenil. En un principio se dedicó a la variante más habitual, la pelota-mano y ahora parece que se ha decantado por la modalidad con paleta. 

Según explicó Joe Cole, compañero suyo en el Chelsea, recientemente, a Asier del Horno ya le interesaba la hostelería y le gustaba disfrutar con sus compañeros. El inglés dejó una anécdota para el recuerdo en relación a un concierto de los Artic Monkeys al que Asier iba a acudir con él y Wright-Phillips siendo un recién llegado pero que se acabó saltando. 

"Recuerdo que le invité a un concierto de los Artic Monkeys al que iba a ir con Wright Phillips después de un partido porque tenía una entrada más. Él no hablaba casi inglés y me dijo: "Si, voy con vostros". Fuimos en coche hasta Bournemouth para verlos y él no sabía quiénes eran. Llegamos a un bar y allí le dejé hablando con varios seguidores. Te lo prometo, no sabía casi inglés pero estuvo hablando con ellos como dos o tres horas. Después del concierto pasamos a por él y estaba muy alegre. Le encantaba estar con gente", narró el extremo inglés.