¿Qué fue de Julien Faubert?: uno de los peores fichajes del Madrid
El extremo francés llegó de sorpresa al Madrid en el mercado de fichajes invernal de 2009 y se marchó por la puerta de atrás tras sólo disputar 52 minutos en seis meses.
Fue presentado como uno de los refuerzos para el Real Madrid de cara a la segunda vuelta de la temporada 2008-2009, pero la verdad es que Faubert solo reforzó el banquillo de los blancos. Al igual que su fichaje por los de Chamartín sorprendió a todos, incluso al propio jugador, su bajo rendimiento no dejó indiferente a nadie. A pesar de haber jugado un total de 52 minutos con la camiseta blanca, es recordado por todos los madridistas no precisamente por su aportación de calidad al equipo. De su llegada ya han pasado más de ocho años y aún se recuerda su imagen durmiendo durante un partido frente al Villarreal. A sus 33 años, el francés sigue dándole patadas a la pelota. En enero de este año y tras varios meses sin encontrar equipo, el extremo galo decidió marcharse a Finlandia a probar suerte en sus últimos años como jugador, después de sentirse rechazado en su tierra natal.
Julien Faubert llegó cedido en el mercado invernal de 2009 por el West Ham al Real Madrid, en aquel entonces dirigido por Juande Ramos. Su fichaje no estuvo exento de polémica. Nadie se explicaba el interés del club blanco por hacerse con los servicios del extremo derecho. Su representante, Yvan Le Mée, explicó hace apenas un año las razones de su llegada al Madrid. Le Mée aseguraba que Juande Ramos se interesó en el francés después de que Damien Comolli, su antiguo director deportivo en el Tottenham, le hablase bien del jugador.
Canterano del Cannes, como Zidane
Nacido en Le Havre (Francia), Faubert comenzó su andadura como futbolista con tan solo 15 años en la cantera del Cannes, al igual que Zidane. Pertenecer a esta academia era lo único que ilusionaba a los madridistas en su llegada a la capital. Además, también había sido estrella en el Burdeos, al igual que el actual entrenador del Real Madrid. Había seguido los mismos pasos que Zidane pero el resultado quedó lejos de ser el mismo.
En la temporada 2002-2003, el extremo galo debutó en Primera con el Cannes donde jugó dos temporadas con el primer equipo hasta fichar por el Girondins de Burdeos. Es en este momento cuando las cosas le empiezan a ir bien. En el equipo francés se hizo rápido con la titularidad y jugó un total de 96 partidos, entre los que se incluyen duelos disputados en Champions.
En verano de 2007 es traspasado al West Ham por alrededor de siete millones de euros. No empezó con buen pie en el club inglés. Se lesionó en un partido de pretemporada y tuvo que esperar seis meses para debutar con el primer equipo. Tras temporada y media en el West Ham donde las lesiones minaron su éxito, se marchó cedido al Madrid por 1,5 millones de euros con opción de compra para el club blanco por seis millones de euros para la próxima campaña.
A su presentación sólo fueron 53 aficionados
El francés tuvo una triste presentación el 3 de febrero de 2009 a la que sólo acudieron 53 aficionados que ni siquiera corearon al jugador. Las mínimas esperanzas que había entre la afición blanca por él quedaron fulminadas por su juego. Sólo vistió la camiseta del Madrid en dos partidos de Liga, ante el Racing de Santander y frente al Athletic. El propio Juande Ramos calificó su debut contra los cántabros como ‘gris’. A esto había que sumarle sus actuaciones fuera del campo. Muy polémicas fueron las imágenes que cazaron a Faubert durmiendo en el banquillo en un partido frente al Villarreal en El Madrigal. El jugador se defendió tras las imágenes. "Lo único que hice fue respirar profundo y cerrar mis ojos durante unos diez segundos”, aseguraba el exjugador del Madrid en una entrevista años después.
Tras su intrascendente y decepcionante paso por la Liga española, el extremo galo volvió al West Ham donde completó una buena temporada con el equipo, que le otorgó el galardón de mejor jugador del mes de agosto de 2009. En 2012 se desvinculó del club inglés y se marchó a Turquía donde fichó por el Elazigspor. De la Superliga turca dio el salto de nuevo a Francia. Faubert volvió al Girondins en 2013 y después estuvo sin equipo varios meses en los que estuvo entrenando en España en el Gavà, debido a que su mujer es de Castelldefels y tenían amigos cercanos a este club.
En el mercado invernal de ese mismo año recaló en el Kilmarnock de la Primera División escocesa, donde estuvo media temporada. De nuevo se quedó unos meses sin equipo hasta finalmente fichar por el Inter Turku de la primera liga de Finlandia a principios de este año. El propio jugador confesó en una entrevista tras el anuncio de su fichaje por el equipo finlandés que no quiere volver a Francia porque cree que se le ha faltado el respecto a la hora de buscar equipo. “Cuando nos poníamos en contacto con los clubes algunos decían: ‘¿Faubert? ¿Quién?’. Ya no tengo 17 años. Es una falta de respeto. Así que decidí irme fuera no seguir en el país al que amo”, asegura Faubert.
El futbolista francés siempre se sintió poco valorado en el Madrid. “No me dieron confianza. Para un futbolista es importante poder entrenarse con el grupo, pero yo nunca estuve en los planes del técnico. Fui su plan B”, aseguraba en una entrevista con AS en noviembre de 2015. Pero, como él mismo admite, pase lo que pase siempre quedará en su currículum su paso por el Madrid. Sobre él hay opiniones de todos los gustos. Lo cierto es que nadie vio ese fútbol que él mismo dice tener y se convirtió en uno de los fichajes más fracasados del club blanco. Lo que si quedó en la memoria de todos es esa pequeña siesta en el banquillo que tanto dio de qué hablar.