Real Madrid y Juventus reeditarán en Cardiff la final que ya disputaron en 1998 en Amsterdam. En aquella ocasión, la victoria sonrió a los madridistas con un tanto de Mijatovic. El encuentro entre madridistas y juventinos dirimirá en la capital galesa su encuentro número 19. Hasta ahora el balance no puede ser más equiibrado: ocho victorias para cada equipo y dos empates. Repasemos esos momentos:
1962: Repaso en el desempate para acceder a semifinales El primer enfrentamiento sucedió a comienzos de la década de los 60, concretamente en 1962. Ambos lucharon por acceder a semifinales de la Copa de Europa. El primer encuentro se jugó en Turín, donde un solitario tanto de Di Stéfano bastó para acallar a más de 70.000 tifossi que abarrotaron el viejo Comunale. En la vuelta, Sívori igualó la eliminatoria (fue la primera derrota de los blancos en el Bernabéu en la competición europea), forzando a un desempate que se jugó en París… tras tener que jugar la segunda parte con una camiseta de color morado que le distinguiera del árbitro. Fue Di Stéfano quien le pidió al colegiado que los italianos se cambiaran de camiseta. En la Capital de la Luz los blancos ganaron 3-1, con tantos de Felo, Del Sol y Tejada que anulaban otro conseguido por El Cabezón Sívori, que se las tuvo tiesas con los jugadores madridistas. Pasó el Madrid, tras tres encuentros basados en la dureza de los italianos. Ah! Los jugadores de la Juve se quedaron sin recibir el automóvil (FIAT) de lujo que Agnelli les había prometido si eliminaban a los blancos… pero meses después los Agnelli fichaban a Luis Del Sol. Bernabéu, con su dinero, ‘pagó’ parte de la antigua Ciudad Deportiva…
1986: Buyo manda en el infierno de los penaltis La segunda ocasión en que se vieron las caras fue en 1986. Al contrario que la vez anterior, fue en la eliminatoria de octavos de final. En la ida, Butragueño había adelantado a los blancos. En la vuelta, un gol de Il Bello Cabrini igualaba la eliminatoria, como había logrado Sívori 24 años antes. De repente sobresalió la figura de Buyo, el meta madridista, que se convirtió en un muro en donde se estrellaban una y otra vez los ataques bianconeri. Hasta que llegó la tanda de penaltis. Y ahí emergió el meta gallego: detuvo los lanzamientos de Brio y de Manfredonia. La leyenda cuenta que rezaba un Padrenuestro antes de cada falta máxima, aunque él lo tenía claro: “Mis compañeros tenían fe en mí”.
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DIARIO AS 1996: Juventus: A la tercera va la vencida Sería al tercer enfrentamiento cuando la Juventus se quitaría la espina. Sería en la temporada 1995-96. Fue la primera edición de la Copa de Europa (Champions League) en la que participaba el conjunto blanco. En el encuentro de ida, Raúl adelantó a los de la Castellana, pero en la vuelta, y con la mitad del equipo de baja por diferentes lesiones cayó en Turín. Un gol de Del Piero, de falta, y otro de Padovano acabaron con las esperanzas blancas de pasar la eliminatoria. Para recordar el gesto de Raúl con el veterano Pietro Vierchowood, que le retó para intimidar al siete y éste, en vez de amilanarse, le hizo frente ante la sorpresa del público. Comenzaba a fraguarse el carácter del joven delantero madridista… y a darse a conocer a todo el mundo futbolístico.
1998: Mijatovic acaba con 32 años de sequía La final de la Champions enfrentó a italianos y madridistas en Amsterdam. Los blancos llevaban desde 1966 sin ganar la Copa de Europa, mientras que los transalpinos habían ganado el título en 1996 y habían jugado la final en 1997, imponiendo una hegemonía en el continente. Por su parte, los blancos volvían a una final de la máxima competición europea, algo que no conseguían desde 1981, cuando cayeron ante el Liverpool en París. Bastó un solitario tanto de Mijatovic en el minuto 66 para que el Madrid derrotase a los italianos: gentilmente cedieron sus botellas de champagne a los blancos. Pero más que eso, fue el pistoletazo de salida del Madrid del Siglo XXI. Aquella noche se puso en la capital holandesa el germen de un Madrid moderno, que abría las ventanas para dejar salir el polvo y volver a reverdecer laureles europeos. Ese gol de Mijatovic supone un antes y un después en la historia blanca. Y a fe que lo logró.
2003: Figo, Buffon y un penalti clave La Juventus se volvió a cruzar en el camino del Madrid en su lucha por conquistar la Décima en esta ocasión. Eliminó a los blancos en las semifinales del torneo, impidiéndoles disputar la final ante el Milán para defender su título. El encuentro de ida se celebró en el Bernabéu. Ronaldo adelantó a los blancos, Trezeguet empató y ya en la segunda parte, Roberto Carlos sentenció la victoria blanca. En el encuentro de vuelta, una mala actuación de Hierro y unas decisiones achacables a Del Bosque a la hora de conformar el once, sumado a una irrupción estelar de Nedved y Del Piero liquidaron las escasas opciones de los blancos. Todo pudo haber cambiado si Figo hubiese transformado un penalti que provocó Ronaldo. Buffon estuvo más acertado y le detuvo el lanzamiento. El marcador registraba en ese momento una victoria por 2-0 de los juventini… Dos minutos después, Nedved, El León de Praga, sentenciaba el pase.
2005: Zalayeta provoca el fin de ciclo galáctico Dos años después, la Juventus ya se había convertido en una especie de ogro negro para los madridistas. De nuevo, emparejamiento en el sorteo, jugándose el encuentro de ida en el coliseo madridista. Un gol de Iván Helguera a la media hora de juego le dio la victoria parcial a los blancos, pero la debacle vendría en la vuelta. El Madrid aguantaba bien el marcador logrado en la ida, cuando Trezeguet, que había salido en la segunda mitad, sorprendió a Casillas con un remate acrobático. Con la eliminatoria igualada, un gol de Zalayeta apeaba por tercera vez seguida a los blancos. Pero la flojísima actuación de los blancos comenzaría a dejar huella ese verano con la salida de varios jugadores clave, como Luis Figo. Ronaldo fue expulsado por pegar una patada a Tacchinardi después de que éste frenase un ataque suyo con un agarrón en el cuello
2008: El Bernabéu ovaciona a Del Piero “Nunca olvidaré el regalo que me ha hecho la gente con sus aplausos. Ha sido increíble. Maravilloso. Algo que recordaré siempre”. Quien así habla es Alessandro del Piero tras salir ovacionado del Bernabéu después de brindar una actuación colosal: marcó dos goles sensacionales, uno con un disparo ajustado al palo y otro de falta directa después de un fallo de Schuster al ordenar a Casillas cómo colocar una barrera. Lideró el juego del ataque bianconero y se mostró perfecto. Le habían apodado Il Capitano y como tal obró en el coliseo madridista. El encuentro pertenecía a la primera fase de grupos. Dos semanas antes, los turineses habían vencido a los madridistas con un tanto de Del Piero y otro del brasileño Amauri. Van Nistelrooy recortó el marcador, pero no hubo tiempo para nada más.
2013: Cristiano Superstar En la fase de grupos de 2013, los blancos salieron indemnes de su doble enfrentamiento con los transalpinos. En Madrid ganaron 2-1 con dos tantos de Cristiano. En Turín, otro tanto del portugués y otro de Bale dejaron el marcador en tablas (2-2). Fernando Llorente, otro delantero español, fue el que trajo de cabeza a la zaga madridista, sobre todo a Varane. El zaguero francés cometió penalti sobre Pogba, que Vidal se encargó de transformar. Pero el expunta del Athletic marcó dos tantos, uno en cada encuentro, y complicándole las cosas a los blancos.
2015. Eliminado por Morata, cuña de la misma madera… Como ya pasase en 2003, los turineses apearon a los madridistas en las semifinales del torneo. Pero en esta ocasión fue a la inversa. Primero jugaron en el Juventus Stadium. Álvaro Morata, jugador madridista vendido al club italiano con cláusula de recompra, sería el gran protagonista de la eliminatoria. El delantero madrileño marcó a los ocho minutos de encuentro. Cristiano igualó a pase de James, pero fue Tévez quien adelantaría a los italianos al transformar un penalti cometido por Carvajal sobre el mismo delantero argentino. En la vuelta con todo a favor, Cristiano adelantó a los blancos de penalti, pero Morata a los diez minutos de la segunda parte, estableció la igualada y el pase de los bianconeri a la final. Morata, cuña de la misma madera… aunque Bale tuvo la prórroga con un remate de cabeza que se fue por muy poco…