Ferrer: "Sufrí paranoia con la Champions porque pensé que iba a dar positivo en el control"
El exjugador sufrió una gastroenteritis días antes del partido y temió que la medicación pudiera arrebarte la primera Copa de Europa al Barça.
Albert Ferrer sintió temor porque un positivo suyo en un control antidopaje pudiera arrebatar al Barcelona su primera Copa de Europa, de cuya conquista en Wembley se cumplirán 25 años el sábado. Ferrer fue uno de los protagonistas de aquella final recordada por la afición azulgrana, pero, sin embargo, no pudo disfrutar del momento. Dos días antes estaba con gastroenteritis y durante un tiempo las pastillas que le administró el médico fueron para él motivo de inquietud, como cuenta hoy en una entrevista en L'Esportiu.
"¿Fiesta en el vestuario? ¿Qué fiesta? ¡Si me tocó el control antidopaje! Quince días después de la final todavía estaba asustado. Acabó el partido, subimos al palco, nos pusieron la medalla, bajamos muy contentos y vino Naval [delegado del Barça], creo, y me dijo: 'Al control antidopaje'. Cuando volví al vestuario ya no quedaba nadie, ni fiesta, ni nada. Encima me vino un miedo enorme, porque empecé a pensar: '¿Y si el doctor se ha olvidado de apuntar la medicación que me dio, aparece lo que sea, doy positivo y nos quitan la Copa?'", cuenta Ferrer en el rotativo catalán.
Ferrer comenzó a comerse la cabeza y llegó a temerse lo peor: "Yo veía un titular: 'El positivo de Ferrer deja al Barça sin título'. Sabía que no, que no había dopaje, que era imposible, ¡pero yo qué sé! ¡Me entró una paranoia...! Estuve semanas sufriendo".
Su tranquilidad llegó mientras preparaba los Juegos de Barcelona: "Estaba ya concentrado con la selección olímpica y llamaba cada día al club: '¿Sabemos alguna cosa?' Hasta que un día me llamaron: 'Han llegado los resultados'. Y aquel día dije: 'Perfecto, somos campeones de Europa'. Y me quité un peso de encima que no veas. Pero pasé diez días...".
