El Atlético-Madrid cambió en el minuto 41, al borde del descanso, tras una obra de arte firmada por Karim Benzema, en acción muy similar a otra que protagonizó en Getafe, y rematada por Isco, que empujó a gol el balón para el 2-1.
El francés recogió la pelota pegada a la línea de banda del ataque madridista. Ahí le encimaba Savic, que contó con la ayuda instantánea de Godín, que dejó su posición para el dos contra uno.
Segundos después, ya más cerca de la línea de fondo, se sumó a la persecución Giménez. Karim, lejos de ponerse nervioso, dejó atrás a los tres evitando que la pelota traspasara la raya y asistió a Kroos, que se topó con Oblak, no como Isco, que sí remató.