ESPANYOL - BARCELONA | RADUCIOIU
"Esta semana me estoy poniendo cada día el derbi del 97 en DVD"
Florin Raducioiu conversa con AS desde la Academia del Atlético en Bucarest. Y recuerda su carrera, el gran Mundial del 94 y sus dos goles en el último derbi de Sarrià, hace 20 añosEspanyol - Barcelona: LaLiga Santander, jornada 22 en directo
Se cumplen 20 años del último derbi en Sarrià, que usted decidió con dos goles...
¡20 años ya! Aquella noche no pudo ser más especial, por tratarse del último derbi en Sarrià, y mágica para mí, al tener la posibilidad de tirar dos penaltis y marcarlos. Sobre todo en el primero, tuve mucha suerte. Le diré una cosa: en toda mi carrera me gustó lanzar los penaltis y lo hacía con solvencia, solo fallé uno en Italia contra el Udinese, pero en ese derbi no los ejecuté bien. Y sin embargo, los metí. Me siento orgulloso de haber estado a la altura de esa responsabilidad.
¿Cómo fue el encuentro?
Lardín hizo un gran partido, Pochettino estuvo impecable… Y el Barça de Robson era temible, con Ronaldo, mi compatriota Popescu, Figo, Guardiola o Blanc. Y de Vitor Baia, que no se me daba mal, porque ya le había marcado en un Milán-Oporto de Champions. Aunque quedaban muchas jornadas aún para el final de Liga, la derrota fue fatal para ellos, les alejó del título, que se llevó el Madrid de Capello.
Está puesto en aquel derbi.
Esta semana me estoy poniendo cada día mis goles de aquel derbi, que tengo guardados en DVD. Solo espero que esta vez otro jugador del Espanyol haga lo mismo que yo y entre en la historia anotando los goles del triunfo ante el Barcelona.
¿Cómo ve lo de hoy?
El derbi es el orgullo. No va a ser fácil para el Barcelona porque si no es capaz de marcar rápido, va a tener muchos problemas. Es una cuestión psicológica. El Espanyol está sabiendo amarrarse atrás y al Barça le entrará la impaciencia. Por eso veo grandes posibilidades de un empate. De hecho, pronostico un final de Liga muy incierto, porque se habla del partido aplazado del Madrid contra el Celta como la clave de todo, pero ellos en Vigo no lo tendrán fácil. El Barça tiene un 40 por ciento de opciones de conquistar el título.
Usted jugó contra Luis Enrique y Quique. ¿Los recuerda?
Sí, a ambos. Quique está haciendo un gran trabajo, construyendo un Espanyol sólido. Y Luis Enrique para mí ya es un gran entrenador: no cualquiera puede llegar a un club y ganar un triplete, como él hizo, y mantener las opciones durante tres años. Aunque, para mí, el mejor entrenador del mundo es Guardiola. Mejor técnico que futbolista. Y al nivel de los grandes también está mi amigo Mauricio (Pochettino): no es top porque al final lo importante es ganar, y en el Tottenham le falta banquillo, pero es un enorme entrenador.
Como jugador, incluso antes de ser perico, ya le arrebató una Champions al Barcelona.
Teníamos miedo al Barça. Encima, Baresi y Costacurta no podían jugar por sanción y Capello no sabía a quiénes poner. Pero inventó (Galli y Maldini actuaron de centrales, con Desailly en el pivote) y ganó claramente la partida al Barça, que nos menospreció. Y les salió caro.
¿Cómo fue su pase al Espanyol tras su descomunal papel en el Mundial de 1994?
Yo quería seguir en Italia. Y tenía una oferta de la Sampdoria, pero el Milán no quería que jugara en la Serie A, no fuera a triunfar. Y entonces llegó el Espanyol. Yo estaba en pleno Mundial de Estados Unidos, metiendo goles (hizo cuatro), y no lo vi claro en un principio, creía que merecía un equipo de primerísimo nivel mundial. Pero mi mujer estaba enamorada de España y Ernesto Bronzetti, que era el hombre de confianza de Galliani en Barcelona, también me animó. Acerté. Hoy mismo repetiría. Humanamente fue fantástico: no quiero olvidarme aquí de la familia Perelló, especialmente el expresidente, que fue como un padre para mí.
De Sarrià se fue al West Ham. Dijeron que usted se fue de compras en día de partido.
Ir al West Ham fue un desastre, cometí un grave error. La situación con Redknapp siempre se distorsionó: el West Ham ya me había rescindido y me quedaban dos o tres días para volver al Espanyol, lo tenía todo empaquetado para la mudanza. Lo que pasa es que el entrenador ni sabía que yo ya no era jugador de su club y se inventaron eso de las compras. Todavía guardo los artículos de la prensa inglesa. Yo siempre fui un gran profesional.
Bojan igualó el pasado fin de semana, al marcar como usted en Liga, Premier, Serie A y Bundesliga. ¿Qué siente?
Es un pequeño récord, algo simpático y un orgullo. Aunque yo lo logré siendo más viejo que Bojan. Yo jugué en tantas Ligas porque siempre tuve ese espíritu viajero, necesitaba conocer mentalidades diferentes. Y hoy mi mujer me lo agradece.
Ahora dirige la Academia del Atlético de Madrid en Bucarest. ¿Cómo le va?
Llevo unos meses. Es algo que hago por pasión, porque en realidad no quiero ser entrenador. Sí lo fui en la Sub-17 rumana hace dos años, pero el presidente de la federación me echó pese a que los resultados eran buenos. El fútbol de Rumanía atraviesa un momento de caos total a todos los niveles: organizativo, de metodología… Por eso, formaré parte de una candidatura el próximo año. ¡Es que seguramente ni iremos al Mundial! No tenemos una varita mágica para solucionar los problemas, pero está claro que este deporte no puede seguir en manos de los políticos, hay que devolverlo a la gente del fútbol.
Aunque ahora parece que no, ¿puede repetirse una Rumanía como aquella de su generación?
En aquel Mundial se juntó una generación irrepetible de talentos. Pero para aspirar a algo similar hay que prepararse, no es espontáneo. El ejemplo es fácil: España. Cuando jugué en la Liga ya veía que el fútbol se organizaba, y poco a poco fueron construyendo para llegar a dominar el panorama mundial durante varios años.
Clasificación | PTS | PG | PE | PP |
---|
Próximos partidos |
---|
Clasificación | PTS | PG | PE | PP |
---|
Próximos partidos |
---|