El Barcelona-Juventus, muy tenso en todo momento, se calentó en la recta final de la primera mitad, especialmente cuando Messi acabó sangrando en un salto con Pjanic y, en la continuación de la jugada, Neymar respondió con una fuerte entrada al medio del conjunto italiano, viendo una amarilla que le impediría jugar la ida de semifinales si los de Luis Enrique pasaran.
En un balón aéreo, Pjanic y Messi buscaron el balón y chocaron, produciéndose una dura caída del crack argentino, que se levantó del césped con sangre en el pómulo, percance por el que tuvo que ser atendido.