BARCELONA - JUVENTUS | LA INTRAHISTORIA
El mito de Messi nació ante la Juve en un Trofeo Joan Gamper
Capello, por entonces técnico de la Juve, se quedó impresionado por la actuación del argentino. Ese día, Rijkaard decidió que no se iba cedido.España - Argentina: amistoso en el Wanda
Era sólo un Gamper, pero alguna energía especial debió desprender Messi ese 24 de agosto de 2005 para que Fabio Capello, que ya entonces llevaba mucho fútbol a las espaldas, se sentase en la sala de prensa y declarase: “Nunca había visto a un jugador con tanta calidad a esta edad y con esa personalidad con una camiseta tan importante”.
Aquel veraniego Barça-Juventus quedó 1-1 pero el Camp Nou se puso boca abajo para gritar por primera vez el nombre de Messi. 90.000 espectadores enloquecidos con los gambeteos del argentino sobre Balzaretti. Un partido de impacto que completó con la asistencia del empate a… Andrés Iniesta. Son los dos únicos jugadores que sobreviven en ambas plantillas de aquel partido, en el que no jugó Buffon. Capello se marchó directo a Frank Rijkaard a pedirle la cesión de un chico que hasta esa noche no tenía claro su futuro. Había dudas burocráticas porque aún no tenía el pasaporte español en regla y el Barça tenía las tres plazas de extranjero ocupadas. Ese verano Messi había brillado también en el Carranza, donde fue aclamado por la grada. El Cádiz, por entonces en Primera y con plazas extranjeras libres, se atrevió a pedir su cesión… Junto al Betis, el Submarino era el único equipo con plazas de extranjero libres a esas alturas de agosto. Pero el Barça comprendió lo que tenía entre manos y aceleró con la FEF los trámites para regularizar su situación.
Esa temporada (2005-06), Messi ya jugó 26 partidos oficiales en los que hizo nueve goles y se consagró en Europa con su partidazo en Stamford Bridge. Allí provocó la expulsión de Del Horno, firmó una actuación escandalosa y se puso en el escaparate mundial. Todavía hoy perdura su agradecimiento a Rijkaard. Casi doce años después, Messi necesita otra vez un ejercicio mágico ante la Juventus. Esta vez, más difícil todavía. A poco más de dos meses de llegar a los 30 años, Messi se enfrenta a un reto gigante: levantarle un 3-0 a un equipo italiano. En un extraño agujero negro, lleva ocho partidos de cuartos de final de Champions sin hacer un gol, concretamente desde que marcó en el Parque de los Príncipes en la temporada 2012-13. Máximo realizador de la Liga (29) y de la Champions (11), Messi sólo volvió a jugar contra la Juventus en la final de Berlín. El Barça ganó pero él no fue capaz de batir a Buffon. Es el último gran portero al que no ha sido capaz de superar. De lo que haga el miércoles dependerán las opciones del Barça. “Messi es un gran campeón, puede hacer lo que quiera con el balón en los pies”. Si hacemos caso a Capello, es capaz de todo.
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