Pocos rivales son más inoportunos actualmente que el Rayo Vallecano. Su clasificación dice que es candidato a perder la categoría, como el UCAM, pero su inercia (8 puntos de los últimos 12 y ante equipos de la parte alta), su fútbol actual... y la calidad de su plantilla, dictan otra cosa. Y es que el Rayo ha cambiado como de la noche a la mañana desde la llegada de Míchel, aquel futbolista que aterrizó en La Condomina hace 13 temporadas siendo el fichaje más caro de la historia del Real Murcia. Hoy, de vuelta a casa, pelea por evitar que su Rayito caiga del fútbol profesional (sigue el partido en directo en As.com).
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El UCAM no teme a nadie, y encima juega en La Condomina. Sus guarismos acumulados siguen siendo malos pero si nos ceñimos al papel de Francisco, el cuadro universitario acostumbra a ser solvente. Para dar solidez podría mantener el trivote, aunque el cuerpo le pedirá llevar la iniciativa y acumular efectivos en la parcela ofensiva donde Jona, Salvador y Collantes siguen siendo fijos. Podría entrar Nono y en defensa recuperar a Góngora para ganar más pegada a balón parado y también más profundidad por el flanco izquierdo.
En el Rayo no estarán Rat, por sanción, ni Dorado, con molestias musculares de última hora. Recupera Míchel a Amaya (formará pareja con Zé Castro) y Ebert. Éste último es uno de los grandes beneficiados junto al eterno Trashorras o a Comesaña del nuevo estilo rayista. Pero no todo es sobar la bola, también ha ganado en solidez defensiva y Gazzaniga sigue siendo una garantía. Todo sea por mejorar sus horribles números como visitante (los del UCAM como local tampoco es que sean espectaculares). Se esperan además unos 150 seguidores del Rayo en las gradas de La Condomina.
