Róber y Serantes ven la luz tras una vuelta de dura recuperación
Dijeron adiós a la temporada hace 19 partidos. Rico no se entrenó y apunta a baja contra el EspanyolAthletic - Leganés: LaLiga Santander, jornada 28
Ha pasado una vuelta. En total, 19 partidos se han disputado desde la semana más oscura del Leganés en Primera. Fue ante Osasuna (el último rival contra el que jugaron los pepineros el pasado domingo) y contra Espanyol (su próximo rival en Butarque) cuando el equipo de Asier Garitano sintió sus cimientos temblar debido a cuatro lesiones importantes de las que dos eran de especial gravedad. Róber Ibáñez y Serantes no han podido regresar aún a los terrenos de juego como sí hicieron en su día Szymanowski y Diego Rico. Los dos primeros siguen recuperándose de sendas roturas de ligamentos en sus rodillas. Ahora que el Lega vuelve a medirse a los contrincantes frente a los que se laceraron, los dos hacen balance de su puesta a punto.
Róber analiza su situación desde Valencia. Jugador de propiedad che, su cesión en Butarque le duró cinco partidos. Frente a Osasuna, en Butarque, el 21 de noviembre, debutó como titular, marcó los dos goles de la victoria (la primera de los blanquiazules en Primera como locales) y se lesionó. “Sigue doliendo pensar en aquella noche, pero cuando estás en la recta final de la recuperación, lo piensas menos. Te centras más en la recuperación, en llegar a la pretemporada para estar con mis compañeros”, comenta con la voz apagada. No le gusta demasiado eso de recordar el pasado. Sobre todo el de su lesión.
Para él ya sólo existe futuro. Sólo existe una pretemporada que hará con el equipo de su propiedad. En el que desea jugar. “Mi intención es quedarme en el Valencia y jugar con ellos”, insiste. ¿Y el Leganés? “Mi objetivo, ya lo he dicho, es estar en Valencia, pero el Leganés me trató genial. Suelo estar en contacto con Txema Indias [el director deportivo] o con jugadores del Lega, que siempre me preguntan y me ponen al día del equipo. Vino Adrián Marín para mi cumpleaños... Tenía ganas de verlo. Hicimos buenas migas el poco tiempo que estuvimos en Leganés juntos. No me importaría volver a jugar por allí”, añade.
Rico no se entrena con sus compañeros y apunta a baja contra el Espanyol
La recuperación de Robert Ibáñez se encuentra en una fase final que le permite tomar rutinas más cercanas a la que tenía cuando se rompió la rodilla. “Estoy corriendo en cinta y haciendo gimnasio. Ya cuando empiezas a correr, empiezas a sudar, empiezas a creerte que eres futbolista”, desliza con una voz que parece dibujar una sonrisa al otro lado del teléfono, ése que utiliza para actualizar su lesión con Serantes. “Hablamos para ver cómo está la recuperación del otro. Como tenemos la misma lesión, siempre es bueno intercambiar información”, describe antes de asegurar que le gustaría pasarse a ver algún partido más del Leganés (ya estuvo ante el Granada), aunque está complicado porque “dedico mañana, tarde y noche a la recuperación”.
La doble tortura de Serantes
Serantes también piensa sólo y exclusivamente en ponerse a tope. Pero en su caso, no se pierde ni un partido del Leganés. Ya no sólo de los que juega en casa, sino de los que juega fuera. Le hace sentirse útil. Integrado en un equipo que lo adora por su liderazgo pese a que lo ejecuta desde la grada o el vestuario, no entre los palos.
“Lo hablaba con algún compañero, acostumbrado a estar en el campo, hay cosas desde dentro que no te das cuenta. Tratas, cuando bajas al vestuario, dar algún consejo o animar a algún compañero que no está teniendo un buen día. No es igual, pero es gratificante si logras que esas charlas funcionen”, relata también desde el teléfono, recién salido de una sesión más de recuperación en Butarque. Para el arquero de Barakaldo no existen las vacaciones de Semana Santa. Tampoco las habrá en verano.
“Seguro que tendré que sacrificar vacaciones, pero el premio es muy grande. No puedo pensar en vacaciones cuando me estoy jugando mi salud y la opción de estar en Primera División”, valora.
En su caso, la recuperación se ha ralentizado. Culpa de una dolencia de hombro que le ha torturado desde principios de temporada y que le obligó a pasar por quirófano hace cosa de un mes. “En principio no era mucha cosa, pero he pasado bastantes dolores y lo he tenido complicado para dormir. Y esto me ha ralentizado la recuperación de la rodilla. Pero ya volvemos a la senda de lo normal”, tranquiliza.
“Exactamente no sé decir en qué punto estamos. Nos lo estamos tomando con más calma de lo normal. El objetivo es llegar a pretemporada. Es absurdo forzar para estar una semana antes en verano. Queremos llegar bien al primer día. Estar bien desde el principio y olvidar la lesión”, añade.
El domingo, ante el Espanyol, volverá a la grada para animar a sus compañeros en el reto de salvar la categoría. La derrota del domingo ante Osasuna no le ha hecho cambiar su optimismo constante. “Miedo no tengo a la situación del equipo. Tengo confianza en que vamos a lograr la permanencia. Todos queremos que esto dure mucho tiempo. Es lo que queremos. Quedarnos. Ojalá así sea”, concluye.
| Clasificación | PTS | PG | PE | PP |
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| Próximos partidos |
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